El Gobierno argentino debió ceder al requerimiento del fondo buitre Burford Capital, que había reclamado que las autoridades nacionales entreguen información sobre el destino físico y utilización --eventualmente comercial-- de los lingotes de oro pertenecientes a las reservas del Banco Central que salieron del país.
La demanda del fondo buitre fue presentada ante la jueza del Tribunal del Distrito