Para los parámetros del cine, el Oscar es el máximo galardón. Casi cien años después de haberse instituido en 1927 el premio de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas (rebautizado de manera coloquial por una secretaria que dijo que el rostro de la estatuilla le recordaba a su tío Oscar), nadie duda de que está más ligado a cuestiones del negocio que a méritos artísticos.

La propia Academia morigeró la idea de una supuesta competencia a ver quién es el mejor actor o director (algo imposible de hacer; se trata de juicios estéticos) cuando cambió el histórico "And the winner is..." (y el ganador es...) que antecede al nombre de un ganador por "...And the Oscar goes to..." (y el Oscar es para...). Las polémicas están a la orden del día y hay mucha tela para cortar.

Las renuncias de Scott y Brando

A propósito del "...and the winner is...", George Scott manifestó públicamente que no estaba a favor de premios en la actuación y rechazó la nominación por Patton en 1970, además de anunciar que no iría a la ceremonia. La Academia lo premió y, quizás, como venganza irónica, lo volvió a nominar al año siguiente, por El hospital.

La renuncia al premio fue más explícita en 1972 con Marlon Brando, premiado por su Vito Corleone de El Padrino. No asistió y, cuando se dijo su nombre, subió al escenario la actriz y activista de los pueblos originarios Sacheen Littlefeather, vestida con un traje apache, para anunciar que Brando rechazaba el Oscar por el trato de Hollywood a los pueblos nativos. 

Los que ganan, los que pierden

Cuando se piensa en los máximos ganadores, asoman tres películas: Ben Hur (1959), Titanic (1997) y El señor de los anillos: el retorno del rey (2003) lograron once estatuillas, incluyendo mejor película, y la última ganó además todas sus nominaciones. Titanic en su caso, obtuvo un número récord de nominaciones: 14, la misma cifra que La malvada (1950) y La La Land (2016), también ganadoras del premio principal....no, La La Land no, como ya se verá.

En el otro extremo aparecen Momento de decisión de Herbert Ross (1977) y El color púrpura (1985) de Steven Soielberg: once nominaciones y ningún premio. Spielberg ni siquiera fue nominado. La película de Ross dividió votos con La chica del adiós en el rubro de mejor película. Esa cinta fue dirigida por Ross, candidato como director por Momento de decisión.

Steven Soderbergh sí fue candidato por partida doble y por dos películas que compitieron por el premio principal, en 2000: Traffic y Erin Brockovich. Ganó por la primera como director, y al final de la noche la mejor película fue Gladiador.

Martin Scorsese tuvo dos películas con diez nominaciones y cero premios: Pandillas de Nueva York (2002) y El irlandés (2019). En el medio, y cuando para él ganar un Oscar parecía como el Nobel para Borges, lo obtuvo por Los infiltrados (2006), que a la fecha es la única remake en ser la gran ganadora de la noche.

Récord de nominaciones

Meryl Streep rompió todos los récords entre los actores: 21 nominaciones entre 1978 y 2017, 17 de ellas com mejor actriz. Ganó como actriz secundaria por Kramer vs. Kramer en 1979 y después como actriz principal por La decisión de Sophie (1982) y por La dama de hierro (2011). 

La actriz figura en el selecto grupo de ganadores de tres Oscars actorales junto con Daniel Day Lewis (premiado por Mi pie izquierdo en 1989, Petróleo sangriento en 2007 y Lincoln en 2012, siempre como mejor actor); Walter Brennan (que se llevó la estatuilla a actor secundario por Come and get it en 1936, Kentucky en 1938 y The Westerner en 1940); Ingrid Bergman (mejor actriz en 1944 por Gaslight y en 1956 por Anastasia y actriz secundaria en 1974 por Asesinato en el expreso de Oriente); Frances McDormand (mejor actriz por Fargo, Three Billboards Outside Ebbing, Missouri y Nomadland en 1996, 2017 y 2020, respectivamente); y Jack Nicholson (mejor actor en 1975 por Atrapado sin salida y en 1997 por Mejor imposible; y reconocido como actor de reparto en 1983 por La fuerza del cariño). Nicholson es, además, entre los varones, el actor más nominado, con doce candidaturas. Le sigue Laurence Olivier con diez (ganó por Hamlet en 1948 y más tarde obtuvo un premio honorario).

Sin embargo, Katharine Hepburn les gana a todos con cuatro Oscars como mejor actriz: Morning Glory en 1933, los dos Oscars seguidos por Adinvina quién viene a cenar (1967) y El león en invierno (1968), el segundo compartido con Barbra Streisand por Funny Girl, y por En la laguna dorada (1981).

Oscars consecutivos y post-mortem

Otros cuatro actores lograron el galardón dos años seguidos, además de Hepburn. Louise Rainer ganó en 1936 y 1937 por El gran Ziegfield y por La buena tierra, respectivamente. El año en que alzó su segunda estatuilla, Spencer Tracy ganó por Capitanes intrépidos y repitió en 1938 por Forja de hombres.

Jason Robards ganó en años consecutivos por hacer de personas reales, en ambos casos como actor de reparto: en 1976 por el editor Ben Bradlee en Todos los hombres del presidente, y un año después por su retrato de Dashiell Hammett en Julia. Tom Hanks fue el último caso a la fecha, con Filadelfia (1993) y Forrest Gump (1994). Ninguno de los cinco agraciados tuvo la chance de una tercera nominación consecutiva tras el doblete.

Tracy recibió una nominación póstuma por Adivina quién viene a cenar. Después de él, Massimo Troisi por El cartero en 1995 y Chadwick Boseman en 2020 por Ma Rainey's Black Bottom tuvieron nóminaciones post-mortem. Peter Finch por Network en 1976 como actor principal y Heath Ledger en 2008 por The Dark Knght como actor de reparto, ganaron la estatuilla después de haber fallecido.

Cartón lleno

Tres películas ganaron en las cinco categorías principales: película, director, actor y actriz: Sucedió una noche de Frank Capra (1934, con Clark Gable y Claudette Colbert); Atrapado sin salida de Milos Forman (1975, con Jack Nicholson y Louise Fletcher) y El silencio de los inocentes de Jonathan Demme (191, con Anthony Hopkins y Jodie Foster).

John Williams, uno de los compositores más grandes de la historia del cine, logró un récord absoluto para cualquier personsa: 54 nominaciones por sus bandas sonoras. Logró cinco Oscars.

Las omisiones

El Oscar tiene grandes omisiones. Nunca lo ganaron actores como Peter O'Toole, que recibió ocho nominaciones y el consuelo de un Oscar honorario en 2002 (el premio que te dan cuando te estás por morir, según Marlene Dietrich), antes de la última candidatura, que sería en 2006.

O'Toole estuvo a punto de rechazar esa estatuilla a su trayectoria, bajo el argumento de que pensaba ganarlo por una actuación. Richard Burton también se quedó sin Oscar, con siete candidaturas. Kirk Douglas debió consolarse con un Oscar a la treyectoria en 1995, 39 años después de su tercera y última nominación.

Paul Newman se había ido a su casa con las manos vacías en seis oportunidades. Quizás por ello, y pese a haber recibido un premio a la trayectoria en 1985, optó por no ir a la ceremonia de 1986, cuando lo premiaron por El color del dinero, en la que hizo el mismo papel que un cuarto de siglo antes en El buscavidas, como jugador de billar. En 1993 le otorgaron el Oscar por acciones benéficas, el premio Jean Hersholt, que también recibieron, entre otros, Elizabeth Taylor (compartido con Audrey Hepburn, que murió dos meses antes de recibirlo), Quincy Jones, Jerry Lewis y Michael J. Fox. 

Las directoras y el sobre de la polémica

En el rubro dirección, las mujeres han estado raleadas. Lina Wertmüller fue la primera directora nominada, en 1976, por Pascualino siete bellezas. Le siguieron Jane Campion en 1993 por La lección de piano y Sofía Coppola en 2003 con Perdidos en Tokio (en ambas ocasiones, las dos ganaron por el guion), hasta que se impuso Kathryn Bigelow en 2009 con Vivir al límite. En 2020, Chloé Zhao ganó por Nomadland. Al año siguiente, Campion ganó por El poder del perro, que no recibió el premio a mejor película. Campion es, a la fecha, la única mujer nominada dos veces como directora. 

El Oscar tiene momentos memorables, pero uno destca por lo que significó a nivel de organización: la confusión con el sobre, nada menos, del premio mayor. Warren Beatty y Faye Dunaway recibieron por error el sobre de mejor actriz, premio que ya había sido adjudicado a Emma Stone por La La Land. Beatty, desorientado, dio el nombre de la comedia musical. En medio de los festejos en el escenario, fueron los propios productores de La La Land los que alertaron que la ganadora era Moonlight. Papelón mayúsculo. Punto para Aptra.