Al menos dos palestinos murieron este jueves por un ataque de un tanque israelí en la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja Gaza, donde el Ejército mató a ocho personas desde que entró en vigor el acuerdo de alto el fuego el pasado domingo, según la agencia local de noticias WAFA. Mientras tanto, el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos, que representa a la mayoría de los familiares de los secuestrados por Hamas, exigió que se cumplan todas las fases de la tregua.
Las fuerzas armadas aseguraron a EFE estar comprobando la muerte de los dos palestinos, si bien tras este proceso ya han reconocido en dos ocasiones haber abierto fuego contra personas en Rafah en los últimos días, cuya muerte ha certificado el Ministerio de Sanidad de la Franja.
El miércoles, un dron cuadrocóptero abrió fuego contra un grupo que rebuscaba entre los escombros en el barrio de Shaboura de Rafah, matando en el acto a un hombre identificado como Akram Atef Zanoun, de 28 años, e hiriendo a otros cuatro. El Ejército aseguró que el fallecido era un miliciano de la Yihad Islámica. La Sanidad gazatí recogería poco después la muerte de uno de los heridos, Hassan Issa Abu Sharj.
A última hora del día, el Ejército se pronunció al respecto asegurando que se trataban de amenazas para los soldados, así como que las tropas lanzaron disparos de advertencia contra palestinos enmascarados en otros puntos del enclave al detectar que se aproximaban hacia ellos.
Un día antes, las tropas abrieron fuego contra otro palestino también en la ciudad sureña, acabando con su vida. Las fuerzas armadas aseguraron a EFE que se trataba de un "individuo armado que suponía una amenaza para ellas", y que actuaron manteniendo las líneas defensivas acordadas en el alto el fuego.
El lunes, tan sólo un día después de que comenzara la tregua, Sanidad contabilizó otros tres muertos por disparos de Israel en esta ciudad. Entonces, el Ejército dijo a EFE que se trataban de sujetos sospechosos contra los que las tropas abrieron fuego, así como que se identificaron impactos. Distintos canales palestinos difundieron un vídeo que mostraba cómo el Ejército mataba a tiros a un menor de 15 años, así como la ráfaga de disparos posterior contra un hombre que trataba de recuperar su cuerpo.
A pesar del alto el fuego en Gaza, su Ministerio de Sanidad sigue contabilizando muertos diariamente, al sumar al cómputo total de la guerra tanto los cadáveres que los servicios de defensa civil rescatan entre los escombros como este listado de fallecidos en Rafah en los últimos días.
Desde que Israel lanzó esus bombardeos hace 15 meses, 47.283 palestinos han muerto y otros 111.472 han resultado heridos por fuego del Ejército. Estos ataques son una represalia por los ataques de Hamas en suelo israeli, que implicaron la muerte de alrededor de 1.200 y el secuestro de otras 251.
El pedido de las familias
Mientras tanto, el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos exigió que se cumplan todas las fases del acuerdo de tregua en la Franja de Gaza. "Mientras se implementa la primera fase del acuerdo, seguimos diciendo claramente: este acuerdo debe proseguir a sus siguientes fases y asegurar la liberación de todos los rehenes en manos de Hamas, los vivos y los muertos", dijo el grupo en un comunicado.
"Si alguien se queda atrás, ninguno de nosotros será capaz de avanzar", aseguraron las familias. "Hemos estado viviendo en la incertidumbre y la esperanza durante 475 días agonizantes, preguntándonos por la condición de nuestros seres queridos", lamentaron.
Está previsto que Hamas entregue este viernes los nombres de las cuatro rehenes que serán liberadas el sábado, en el segundo canje de secuestrados israelíes por prisioneros palestinos desde que entró en vigor el alto el fuego. El grupo islamista también debería aclarar si el resto de rehenes cuya liberación fue acordada como parte de la primera fase de la tregua están vivos o muertos.
El grupo destacó que si bien están felices por las familias de los cuatro rehenes que serán liberados el sábado, muchos se enfrentan a la posibilidad de enterarse de que sus seres queridos están muertos.
Como parte del acuerdo de tregua en la Franja de Gaza, Hamas se ha comprometido a liberar a 33 rehenes de forma gradual (las primeras tres secuestradas fueron liberadas el domingo, cuando entró en vigor un alto el fuego de seis semanas) a cambio de la liberación de más de 1.900 presos palestinos en cárceles de Israel.
Durante esas seis semanas tendrán lugar además las negociaciones para una segunda fase de la tregua, en la que se completaría la liberación de todos los secuestrados israelíes en Gaza y se sentarían las bases del fin de la guerra. Sin embargo, funcionarios gubernamentales israelíes y aliados clave del primer ministro, Benjamín Netanyahu, han puesto en duda públicamente que la segunda fase del acuerdo vaya a producirse, y han condicionado su apoyo al Gobierno a que Israel retome la guerra contra Hamas en la Franja.
"Privando al mundo de una visión completa"
En paralelo, la Asociación de Prensa Extranjera (EPA) de Israel instó al Gobierno a levantar de inmediato las restricciones que impiden a los periodistas extranjeros introducirse en Gaza, cuyos puntos de entrada están bajo control israelí.
"Durante los últimos 15 meses, estas restricciones sin precedentes han obstaculizado gravemente la información independiente, privando al mundo de una visión completa de la situación en Gaza y colocando una carga indebida y peligrosa sobre nuestros colegas palestinos en el territorio", detalló la asociación israelí en un comunicado. "Con un alto el fuego ahora en vigor y la actividad militar reducida, no hay justificación para más demoras en la concesión del acceso", añadió, alegando el derecho a la libertad de prensa.
Tras el inicio de la invasión israelí en la Franja, el Gobierno de Benjamín Netanyahu vetó la entrada a la prensa extranjera. Solo de manera puntual, algunos medios de comunicación internacionales han podido visitar el enclave con el Ejército.
Las bombas israelíes han matado, en 15 meses de guerra, al menos 167 periodistas y trabajadores de los medios: 159 palestinos, dos israelíes y seis libaneses, según el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, en inglés), que determinó que al menos 13 fueron blanco directo y asesinados por las fuerzas israelíes.
Además, el Gobierno israelí prohibió en mayo al canal qatarí Al Jazeera, de los pocos medios con corresponsales y un gran despliegue dentro de Gaza, retransmitir en y desde Israel al considerar que dañaba la seguridad del país. Varios de sus periodistas han sido acusados sin pruebas por Israel de ser milicianos, mientras que otros como Hamza Wael Dahdouh o Mustafa Thuria fueron asesinados en bombardeos y corresponsales estrella de Al Jazeera como Wael Dahdouh han visto morir a la mayoría de sus familiares en ataques.