El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció "un plan de acción" coordinado con el gobierno de Nicolás Maduro para desactivar la violencia en la frontera con Venezuela que deja más de 80 muertos y 36.000 desplazados.
"Se construye un plan de acción conjunto que busca cerrar todo espacio de acción de los dueños del narcotráfico en la frontera. Se hará reunión de los dos ministros de defensa para el efecto", anunció Petro.
La región limítrofe del Catatumbo lleva una semana bajo control de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) con violentos ataques contra la población civil y la intensificación de los enfrentamientos con disidentes de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Según indicó Petro, durante su visita de seis horas a Haití dialogó con "Maduro para tapar los pasos ilegales, especialmente en el río Catatumbo, y se accione con vuelos de lado y lado".
Por los ataques, Petro suspendió las negociaciones de paz que sostenía con el ELN y anunció que el país entraría en "estado de conmoción interior". El Catatumbo es una de las principales rutas del narcotráfico.
Algunos municipios en Colombia se están convirtiendo en enormes campamentos de desplazados, a los que llegan por cientos todos los días. Algunos huyen hacia Venezuela, donde hay 1.580 colombianos "refugiados", según Petro.
Las Fuerzas Militares se concentraron en rescatar a los pobladores de las zonas críticas, pero aún no entraron a forzar el repliegue de los rebeldes. El Ministerio del Interior aseguró el miércoles que van a "pasar a la ofensiva".
"Las acciones del ELN no son acciones que se deben solamente al conflicto armado interno. Es una estrategia mortal que pone en peligro la soberanía nacional", deslizó Petro el miércoles, sin dar detalles.
"El poder actual del ELN no es conseguido internamente", agregó el mandatario.