Llega a Argentina la Noche de los Testeos, un evento que busca volver a poner el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) en la agenda con una ronda de pruebas de laboratorios gratuitas, fáciles y anónimas.
Por la 750, uno de los organizadores del evento, Miguel Pedrola, director científico para Latinoamérica y el Caribe de AIDS Healthcare Foundation(AHF), explicó la importancia de este tipo de iniciativas.
“Es una manera de poner en la agenda la posibilidad de realizar test de VIH a las personas de forma totalmente anónima, gratuita y fácil. Para que puedan acceder a un diagnóstico”, destacó.
Desde las 20 hs y hasta las 23 hs de este sábado 25 de enero, habrá mesas en Avenida Corrientes, en la esquina con Montevideo, en el centro porteño. También en otros puntos del país, que pueden consultarse en redes sociales.
“Entendemos que necesitamos un acceso en el tiempo en que las personas pueden (realizarse el testeo). Esto muchas veces queda limitado a horarios de hospitales. Nos parece que es una buena manera de mejorar el acceso al mismo”, agregó Pedrola sobre la propuesta.
Y esto ocurre en un contexto de reclamos al Gobierno nacional por el desarme de los programas de control y seguimiento: “La pandemia del VIH ha caído de la agenda y eso hace que se hable menos, pero no por eso tenemos menos diagnósticos”, señaló el director científico para Latinoamérica y el Caribe de AIDS Healthcare Foundation.
“En Argentina tenemos más de 6 mil nuevos diagnósticos, y más del 45 por ciento llega tarde, con las defensas bajas”, recordó, a la par que destacó que por eso es tan importante actuar rápido al respecto.
“En el momento en el que la persona hace el tratamiento y funciona, deja de transmitir. A esto lo llamamos que 'si es indetectable es intransmisible'. Y nos da la posibilidad de terminar con la epidemia del SIDA en el futuro”, alertó.
Sin embargo, Pedrola remarcó que en el último tiempo se ve "un retiro de las acciones de salud pública a nivel nacional", lo que pone a las distintas organizaciones y activistas en alerta. "Eso nos aleja de poder terminar en el 2030 con la epidemia del SIDA”, lamentó.