La campaña nunca fue en el desierto. El territorio patagónico no estaba desierto. Fueron con la idea en la cabeza y la certeza de su poder de fuego: iban a dejar desierto lo que no lo estaba, porque no concebían que la naciente Nación no incorporara esa región de maravilla y riquezas espléndidas. Que los detuviera la indiada maldita, delincuente y mal entretenida era indigno, por eso en un solo pa
Desierto
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