El Gabinete de La Libertad Avanza volvió a temblar con un nuevo despido: el del procurador del Tesoro, Rodolfo Barra. Mientras el presidente Javier Milei vuelve de su gira por Estados Unidos y Davos, el procurador y ex ministro de la Corte Suprema menemista había sido convocado para una reunión el próximo lunes. Sin embargo, los tiempos se precipitaron y el vocero oficial Manuel Adorni publicó la información en la cuenta social X. Además, adelantó un cambio de planes para el lunes: ese día, Milei resolverá quién será el sucesor del ahora ex procurador.
Los cuestionamientos sobre Barra son varios, pero el detalle de mayor peso es que en Casa Rosada aseguran que no sabían que el procurador no vive en la Argentina sino que reside en el exterior. Como reemplazante suena el abogado Ricardo Rojas, adorado por Milei por considerar la inflación como un delito.
"El gobierno le acaba de pedir la renuncia al Procurador del Tesoro de la Nación Rodolfo Barra. Su reemplazo será definido el próximo lunes por el Presidente de la Nación", escribió Adorni en su cuenta social de X y le puso fin a los rumores.
Según filtaron fuentes de Gobierno a distintos medios, Milei no estaba al tanto de que el ex hombre de la "mayoría automática" menemista y ex viceministro de Obras Públicas, en el momento del desguace del Estado encabezado por Roberto Dromi, no vivía de forma permanente en el país. Barra tuvo particular protagonismo en los primeros meses de gobierno, cuando tuvo que ir al Congreso a defender el mega DNU 70/2023 y la Ley Ómnibus.
Además de su irregular residencia, Barra también es criticado por un dictamen emitido contrario a las premisas de la administración libertaria. Según detallaron fuentes de Casa Rosada, en diálogo con la agencia NA, el funcionario habría favorecido a una empleada del Ministerio de Justicia que realizó una presentación judicial para pedir la impugnación de la decisión de esa cartera de recortar un incentivo complementario a los salarios.
"Lo cierto es que hay ruido, que no dictamine a favor del Gobierno es raro", argumentaron por los pasillos de Balcarce 50, en la previa de la reunión que Barra mantedrá con en la Rosada. Durante los momentos claves de su actuación para encarrilar los deseos de Milei, Barra también quedó cuestionado por no poder torcer la presentación judicial con la que la CGT logró frenar la reformar judicial en la Cámara del Trabajo.
Barra se había jactado de poder revertir el fallo de primera instancia, pero resultó ratificado en favor de la central obrera, que así consiguió frenar la reforma laboral que Milei intentó realizar por decreto. Además, en esa batalla legal, el procurador de la Nación también llegó a cometer un papelón al olvidar adjuntar los documentos que acreditan que puede intervenir en el proceso y, de esa forma, llevar la discusión a la Corte Suprema.
Otra circunstancia que lo dejó en la mira de la Casa Rosada fue un dictamen que había formulado como "experto legal" a pedido de la defensa de la ex presidenta Cristina Kirchner para en el marco de la Causa Vialidad. Un año antes de ser nombrado procurador del Tesoro, Barra había escrito un dictamen de 21 páginas, en el que avalaba los argumentos expresados por la defensa de Cristina durante el juicio oral, respecto de que el jefe de Gabinete es el funcionario con la lapicera para ejecutar el Presupuesto Nacional y no el presidente.
Mientras Barra se suma al desfile de funcionarios despedidos en el primer año de la gestión de La Libertad Avanza, en Casa Rosada ya suena el nombre de su posible reemplazante: el abogado y doctor en Historia Económica (ESEADE) Ricardo Rojas, autor de La inflación como delito. Su perfil se adecúa ya que se desempeñó como secretario letrado de la Corte Suprema (1986 y 1993) y fue juez en lo Criminal de Buenos Aires.
El letrado cuenta con la admiración del mandatario, que consulta sus trabajos; incluso sus libros son vendidos por el club de lectura que se autodenomina Libros Libertarios, y su paso por la Fundación Friedrich A. von Hayek, como director ejecutivo, le suma puntos en la selección.
El año pasado, Milei recomendó el libro La inflación como delito en el que Rojas plantea meter presos a los funcionarios que toman como política la emisión de dinero. "Este es el libro que todo los políticos chorros no querrían que leas, ya que te deja en claro la estafa de la que se trata el Banco Central y el robo vía la política monetaria. La defensa del BC es sinónimo de ser un delincuente", escribió Milei en su cuenta de X.