La Justicia dictó la prisión preventiva efectiva para Agustín López, imputado por el delito de homicidio con dolo eventual. Así lo resolvió la jueza Paola Aguirre, en el marco de la audiencia penal por el siniestro vial del martes por la noche en el que murieron una madre y su hija adolescente, oriundas de Córdoba, cuando el acusado conducía su Peugeot 206, a 120 kilómetros por hora, en la costanera central. Las fiscales Mariana Prunotto y Valeria Piazza Iglesias revelaron que todo comenzó con una "gresca" de tránsito entre el conductor de 20 años y un motociclista, cuando atravesaban el túnel Illia. Además, señalaron que "el imputado se representó el resultado como una posibilidad seria, sin que ello haya implicado desistir o renunciar a la acción inusitadamente peligrosa". Ayer también fue trasladada a Córdoba la niña de 6 años, hija y hermana de las víctimas fatales, que resultó herida y se recupera. El papá, con quien las tres estaban de paseo en Rosario, aseguró que "el daño es terrible".

"Pará, pará que nos vamos a matar", es una de las frases "clave" que se desprende del testimonio de la joven de 20 años que iba como acompañante del conductor. Para la Fiscalía, la misma encuadra de manera contundente en la figura de homicidio con dolo eventual. Segundos después, ocurrió el siniestro. Además, en su declaración, la chica (considerada testigo y víctima de lesiones, por las que fue atendida en el sanatorio Delta) indicó que el acusado es un "conocido", ya que días antes coincidieron de vacaciones en Mar del Plata, y en la previa del hecho habían estado con otros amigos de ambos. 

El accionar del conductor terminó en un instante con la vida de Tania Gandolfi, de 40 años, y Agustina García, de 17. Según reza la imputación, alrededor de las 21, López conducía el Peugeot 206 por el túnel de avenida Illia, cuando "luego de un altercado con un motociclista, comienza una persecución acelerando hasta alcanzar una velocidad inusitada (120,7 km/h), y al ir llegando a la intersección con Presidente Roca, sin accionar los frenos y con maniobras de sobrepaso en zigzag sobre otros vehículos, pierde el control, derrapa y sube a la vereda impactando a la familia García, que estaba a la altura de la columna del semáforo". 

En el mismo hecho, lo acusaron de las lesiones que sufrió la nena de 6 años, quien fue apartada por Diego, su papá, y evitó un final aún más gravoso. También por las lesiones de quien iba como acompañante. Además, las fiscales dieron cuenta del contexto en que el imputado cometió el hecho, al describir que fue en "una noche de verano", en una avenida ubicada "en el corazón de Rosario, lindera con el parque que da al río Paraná, lugar de recreo y descanso de hombres, mujeres y niños"; una avenida "altamente transitada en la que circulaba al doble de la velocidad permitida".

Entre los testimonios recabados en la investigación también surgió que el acusado del doble homicidio, al salir del vehículo fue increpado por lo que había hecho, a lo que respondió "mirá cómo me quedó el auto". Para la Fiscalía "es una pauta de que le interesó nada lo que le pasó a las víctimas", dijo Piazza Iglesias. El joven contaba con varios antecedentes de infracciones de tránsito.

En la audiencia también se leyó el testimonio de Diego, el padre de la familia que perdió a su pareja y su hija mayor, y que ayer volvió con la más pequeña a Córdoba, donde quedó internada para continuar con la recuperación que comenzó en el hospital de Niños Víctor J. Vilela. Diego García se manifestó agradecido con el apoyo que le brindaron en la ciudad, y aseguró en Canal 3 que está enfocado en la niña. "Ahora hay que esperar que se haga justicia", dijo.

Por su parte, el intendente de Rosario, Pablo Javkin, habló del caso y pidió "una sanción ejemplar". “Lo primero que hicimos fue acompañar a la familia; estuvimos en contacto con ellos. Ahora, lo que queda, desde nuestra parte, es que no haya impunidad”, dijo.