Donald Trump hizo este viernes el primer viaje de su segundo mandato a Carolina del Norte, donde ganó dos veces, y luego pasó por el bastión demócrata de California, dos estados golpeados por catástrofes naturales a los que amenaza con recortar las ayudas federales. En un discurso pronunciado en Carolina del Norte, donde el año pasado las inundaciones provocadas por el huracán Helene mataron a más de 100 personas en el estado, Trump dijo que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) lo "decepcionó", por lo que "va a proponer que desaparezca". 

"Que los estados se hagan cargo"

"Me gustaría que los estados se hagan cargo de los desastres. Dejemos que se ocupen de los tornados y los huracanes, de todas esas cosas que pasan. Creo que será menos costoso. Se hará por menos de la mitad y habrá una respuesta más rápida", dijo Trump desde Carolina del Norte, zona que quedó devastada tras el paso del huracán. En ese sentido el magnate sostuvo que la agencia "no hizo su trabajo". "Tener un grupo de personas que vienen de un área que ni siquiera saben a dónde van para resolver de forma un problema es algo que nunca ha funcionado para mí", remarcó.

El posible fin de FEMA responde a la hoja de ruta conservadora trazada por el magnate, el llamado Proyecto 2025, que busca trasladar la mayoría de los costos de respuesta de emergencias a los estados en vez de que este tipo de competencias correspondan al gobierno federal. Trump ya criticó a la agencia tras el paso del huracán Helene y acusó a la anterior administración de Joe Biden de gastar sus fondos en medidas migratorias.

Entre las primeras medidas que tomó el magnate ni bien aterrizó en el Despacho Oval se encuentra la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París, en línea con su objetivo de poner fin a las "políticas de extremismo climático" de su predecesor. Trump también declaró la "emergencia energética nacional" y aprobó una serie de medidas para incentivar la producción de petróleo crudo, gas natural, uranio y carbón tras remarcar que los altos precios de la energía se deben a "las políticas dañinas y miopes" de la administración Biden.

La politización del desastre natural

Trump se reunió el viernes con las víctimas de las inundaciones y les pidió que contaran lo que, según ellas, eran errores de las agencias federales y las compañías de seguros. El magnate intenta usar el tema de la ayuda para desastres para arremeter contra sus rivales demócratas en California, pese a los incendios forestales que mataron a más de 25 personas, devastaron grandes extensiones en el estado y causaron miles de millones de dólares en daños. 

Trump dijo que podría retener la ayuda si California no cambia las leyes electorales que, según él, permiten votar a los migrantes en situación irregular, algo que no es cierto. Además estima que el estado podría resolver su sequía simplemente abriendo una válvula, una afirmación desmentida por los expertos. 

"Solo quiero que pidan una tarjeta de identificación para votar y que el agua sea liberada. Así recibirán mucha ayuda de Estados Unidos", afirmó Trump durante una visita a Carolina del Norte, desde donde partió a Los Ángeles para supervisar los daños ocasionados por los incendios de las últimas semanas, terminando el día en Las Vegas.

Trump lleva semanas criticando la respuesta a los incendios por parte del gobernador de California, Gavin Newsom, una de las estrellas del partido demócrata, y este viernes volvió a repetir afirmaciones falsas sobre las autoridades estatales, asegurando que "no permitieron que el agua fluya".

Desde el inicio de los incendios el pasado 7 de enero, Trump acusó a las autoridades estatales de desperdiciar grandes cantidades de agua que, según él, se envían al océano Pacífico en lugar de dirigirlas hacia Los Ángeles. Trump asegura falsamente que ese cambio del flujo del agua se debe a intentos del estado para proteger a un pez de tamaño diminuto llamado "delta smelt", sugiriendo falsamente que el agua podría desviarse desde Canadá y que bastaría con girar una válvula para resolver los problemas hídricos del estado.

Horas después de volver a asumir el cargo el lunes, Trump instó a la administración a trazar un plan para que llegara más agua al Valle Central de California y ciudades densamente pobladas del sur de California. El miércoles, en una entrevista en la cadena conservadora Fox, amenazó con no dar a California ayuda federal si sus líderes no modifican la política hídrica del estado.

Polémica por la identificación de votantes

Por otro lado, las demandas de Trump sobre la identificación de votantes forman parte de una reivindicación de sectores del partido republicano que, desde hace años, buscan que se exija un documento de identidad con foto para votar, pese a que en Estados Unidos no existe un documento nacional de identidad.

Los republicanos argumentan que el requisito de identificación es clave para evitar fraude electoral, mientras que los demócratas aseguran que esta medida reduciría la participación, especialmente entre personas con menores recursos económicos, ya que el documento de identificación más común es la licencia de conducir y no todos los ciudadanos lo poseen.

Actualmente 36 estados cuentan con leyes que solicitan o requieren algún tipo de identificación para votar en las urnas. Los 14 estados restantes, entre los que figura California, además del Distrito de Columbia, usan otros métodos para verificar la identidad de los votantes, como la comparación de firmas, según datos de la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales.