El verano bonaerense se ensombreció esta semana por la muerte de un Delfín Franciscana en las playas de Mar del Tuyú. El animal marino había sido encontrado varado en la costa por un grupo de turistas, y posteriormente, fue retirado del agua. La noticia de ese episodio trascendió en las redes y provocó una enorme conmoción. En especial, la indignación y la desazón estuvieron animados por la repitencia de estos hechos --en 2016 ocurrió un caso similar, pero en Santa Teresita--. Entonces, ¿cómo cambiar el final de estas historias?
El caso invita a reflexionar sobre cuáles son las razones por las que se ocasionan estos accidentes o varamientos marinos, qué riesgos conllevan para los turistas y ciudadanos locales que los atestiguan, y cómo educar a la población para estar alerta y saber qué hacer ante estas situaciones. No hay dudas de que, de poder hacerlo, cualquiera querría salvar al menos una vida.
Por qué ocurre un varamiento marino
Los varamientos de la fauna marina son eventos "complejos", que pueden tener "causas naturales o humanas", explicó a Página|12 la titular de la cartera de Ambiente de la provincia de Buenos Aires, Daniela Vilar.
"Muchas veces, los ejemplares varados tienen muchas dificultades para retomar por sí mismos su actividad normal: algunos por lesiones, problemas de salud, desorientación, eventos climáticos extremos o agotamiento", sostuvo sobre este tipo de accidente.
En ese sentido, la funcionaria apuntó contra el "avance de la crisis ambiental", ya que sostiene que "lamentablemente", provoca que "los varamientos ocurran con más frecuencia". Pero esa no es la única justificación, ya que, además de las causas naturales, "actividades humanas como la pesca no controlada, la contaminación y la presencia de plástico en los mares" también impactan en el corportamiento y la salud de la fauna marina.
"En la medida que no se controlen y reduzcan los riesgos de estas actividades con políticas públicas de Estado, la problemática se va a profundizar", sostuvo Vilar.
Y agregó: "Desde el Ministerio de Ambiente de la Provincia abordamos esta problemática desde distintas áreas, trabajando con nuestros guardaparques y agentes profesionales en el control y monitoreo, articulando con los municipios costeros e impulsando la Educación Ambiental, para que la gente sepa cómo actuar frente a estas apariciones".
Cómo cuidar al delfín Franciscana, un emblema del Mar Argentino
Desde Fundación Vida Silvestre Argentina describieron en un comunicado que, de la especie Pontoporia blainvillei (conocido popularmente como Delfín Franciscana), "hay solo 30.000 en total en toda su distribución" --en Argentina, hay menos de 14.000 ejemplares, según los últimos estudios realizados--.
El también llamado delfín del Plata, es uno de los delfines más pequeños del mundo: mide entre 1.30 y 1.70 metros de largo, y es una especie vulnerable a la extinción, según datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Su rasgo más característico es el hocico que es extremadamente largo y fino en los ejemplares adultos.
"Su piel, de tonos marrones, recuerda al hábito de los monjes franciscanos, por lo que recibe ese nombre común. Esta especie emblemática de los mares de nuestro país, y que por un hecho lamentable vuelve a ser noticia, se encuentra únicamente en Argentina, Uruguay y Brasil. En nuestro país vive principalmente en las costas de la provincia de Buenos Aires", aclararon desde la Fundación Vida Silvestre Argentina.
En tanto, el director general de la organización, Manuel Jaramillo, consignó: "El potencial de recuperación de esta especie es muy bajo: las hembras a los 2 o 3 años tienen una única cría que queda a su cuidado por uno o dos años. Además, la franciscana, como otros delfines, no puede permanecer mucho tiempo fuera del agua. Tiene una piel muy gruesa y grasosa que le proporciona calor, por lo que la intemperie rápidamente le provoca deshidratación y la muerte”.
Desde la organización proteccionista definieron que el principal problema es "la captura incidental en redes de pesca", ya que "unos 500 a 800 delfines son capturados anualmente en las redes agalleras de los pescadores de la Provincia de Buenos Aires".
"Las hembras cuidan a su única cría por uno o dos años y sin la madre, la cría puede desorientarse y morir. Por este motivo, el accionar de los turistas y de las personas que tengan un encuentro con un ejemplar es crucial para la supervivencia de una especie vulnerable y en peligro", aseveró Jaramillo.
En relación al triste y reciente caso, se lamentó que no se haya logrado aprender mucho de la situación anterior en Santa Teresita, que “le valió a la franciscana ser considerada como Monumento Natural de la Provincia de Buenos Aires en 2017".
"Los delfines están considerados entre las especies más inteligentes del planeta; aprendamos de ellos, una foto nunca puede ser más importante que la vida”, concluyó.
Qué hacer si aparece un animal marino en la costa
Un animal marino que aparece contra su voluntad en la orilla del mar se encuentra en una situación de extrema vulnerabilidad. En ese momento, experimenta un fuerte estrés por estar fuera de su hábitat natural y encontrarse en contacto con humanos.
"Por eso es fundamental concientizar y saber cómo actuar en estos casos: como primera medida, no acercarse, no tocar, y no alimentar al animal bajo ningún punto de vista", señaló Vilar.
La titular de Ambiente bonaerense aclaró que en e caso particular del delfín, "es una especie muy vulnerable que no tolera el contacto humano, pone en riesgo su vida, y da lugar a la posibilidad de que nos transmita enfermedades peligrosas".
En esta línea, a raíz del caso en Mar del Tuyú, desde la Fundación Mundo Marino explicaron en sus redes sociales que tampoco se debe internar devolver el ejemplar al mar, ya que "las olas lo revolcarán e ingresará agua a sus pulmones, empeorando la situación".
Lo que sí hay que hacer, de acuerdo con la ministra de Ambiente bonaerense, es "llamar al 106 (que es el número de Emergencia náutica de) Prefectura Naval, o a la autoridad más cercana, que puede ser un guardaparque de alguna Reserva provincial o un Centro de Rescate de Fauna Marina oficial". Luego, indicó, se debe "esperar la llegada del personal idóneo para trabajar el varamiento". Y finalizó: "Ellos van a saber coordinar las tareas correspondientes".
Desde Fundación Mundo Marino aportaron: "Llamar al centro de rescate (02252) 43-0300 (Fundación MM); Cavar un pozo en la arena y llenarlo con agua hasta las aletas del delfín, dejando el espiráculo (orificio respiratorio) fuera del agua; y por último, esperar al equipo de rescate".
“En la Provincia tenemos la Red de Rescate de Fauna Marina que funciona hace varios años y nuclea, además de nuestro Ministerio de Ambiente, a otros actores fundamentales para el abordaje: guardaparques provinciales; especialistas de los centros de rescate habilitados; áreas municipales como Zoonosis, Ambiente o Seguridad en Playa; el Ministerio de Seguridad de la Provincia y Prefectura Naval", enumeró la funcionaria bonaerense.
Sobre este tipo de casos de varamientos marinos, aseguró que se actúa "de manera coordinada y articulada entre los distintos sectores para garantizar la seguridad tanto del animal como de las personas".
Por otro lado, añadió que además de abordar los casos de varamiento, "si el ejemplar lo precisa", el Ministerio de Ambiente y otros organismos trabajan "en la rehabilitación y posterior reintroducción al ecosistema".
Y sumó: "En paralelo, estamos continuamente monitoreando los ambientes costeros. Y todo acompañado de mucho trabajo de educación ambiental y material pedagógico".
"Por supuesto, la costa bonaerense es un espacio de disfrute y vacaciones, pero no perdamos de vista que también es el hogar de nuestra biodiversidad. Que las personas nos involucremos y actuemos de manera correcta es decisivo para salvar la vida del animal”, concluyó la Ministra.