La Planta Procesadora Escuela (PPE) ubicada en el puerto de Mar del Plata quedó oficialmente inaugurada el pasado viernes, con la presencia del ministro de Desarrollo Argrario, Javier Rodríguez.
“Es una manera muy interesante de vincular la educación con la producción, de responder a una necesidad que sin ninguna duda hay”, destacó el ministro, que estuvo acompañado por el ex intendente marplatense y actual diputado por la quinta sección electoral, Gustavo Pulti.
"Mientras el Gobierno de Milei muestra su absoluto desinterés por la producción y la educación, y eso se plasma en todos los intentos de desfinanciamiento de la Escuela Nacional de Pesca, desde la provincia, con Axel Kicillof, tenemos muy en claro que es con educación y es con producción como se mejoran las cosas. Y por eso seguimos invirtiendo y seguimos trabajando para fortalecerla", le dijo el ministro a Buenos Aires/12.
Se trata de un establecimiento de 2.247 metros cuadrados, distribuidos en dos plantas, totalmente equipados, que podrá albergar hasta 50 personas en simultáneo, entre trabajadores y aprendices.
También tendrá capacidad para almacenar en frío unos 6.000 kilos de especies como corvina, merluza y variado costero, cuya materia prima será aportada por la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera, para tareas como el viscerado y fileteado.
El producido de la PPE Abastecerá de pescado procesado a escuelas marplatenses, con el objetivo de mejorar los hábitos alimenticios. Actualmente, se estima que unos 20 mil niños no tienen acceso a este tipo de comidas, pese a vivir cerca de la principal zona pesquera del país. Por ello, la intención es implementar un menú con productos locales inocuos, diversos y nutritivos, obtenidos en el Mar Argentino.
A través del Centro de Formación Profesional 418, la provincia dicta la cursos de control de manufactura, seguridad e higiene, soldadura, una especialización en estructuras navales y un taller de electricidad naval. A esa oferta, se suma ahora la enseñanza en procesamiento de pescado.
La oferta académica fue diseñada en el marco de una mesa amplia que incluye, además de la Dirección General de Cultura y Educación que encabeza Alberto Sileoni, al consorcio portuario y representaciones sindicales y empresarias.
La ampliación de la oferta de formación para el sector desde la esfera provincial contrasta con lo recientemente ocurrido en torno a la Escuela Nacional de Pesca, que en septiembre sufrió un intento de cierre o privatización encubierta. A pesar de la marcha atrás del gobierno, su destino permanece hoy incierto.
La rápida reacción de los trabajadores y la sociedad civil frustró la jugada del gobierno. Con un presupuesto anual de USD1,5 millones, la Escuela Nacional de Pesca “Comandante Luis Piedrabuena” representa apenas el 0,26% del total de gastos de la Armada Argentina.
Por ese motivo, los dirigentes sindicales apuntaban más a un intento de seguir destruyendo soberanía que al argumento fiscal, ya que allí se forman todos los profesionales que el sector emplea en el país.
"No entendemos qué es lo que hay de fondo. Evidentemente es una política nacional que viene a entregar y privatizar. Quieren desterrar todo sentimiento de soberanía", sostuvieron entonces.
Un sector golpeado
Este viernes, las principales entidades patronales del sector emitieron un comunicado en el que reclaman al gobierno nacional por no haber sido incluidos en la reciente baja de retenciones al complejo agroexportador y se declaran en "situación de quebranto inminente".
En el documento, le recuerdan al ministro Luis Caputo que "la industria pesquera argentina, con más de 150 años de historia, es una pieza central del desarrollo económico del país. Anualmente, el sector procesa 793.000 toneladas de productos pesqueros, genera más de 46.000 empleos directos con salarios entre los más altos de la economía nacional, y exporta a más de 100 mercados internacionales, con un ingreso de 1.981 millones de dólares en divisas".
"Este sector constituye la principal economía regional del país, siendo esencial para las provincias del litoral marítimo, Buenos Aires, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Además, su vocación exportadora convierte a la pesca en el octavo complejo productivo del país, con productos como langostinos, calamar y merluza que representan el 80% de las exportaciones del sector", concluyen.
La reacción de la industria viene a confirmar que la medida del gobierno nacional, en su desesperación por obtener dólares que le permitan sostener el tipo de cambio artificialmente bajo, no contempló consecuencias en el resto de los sectores productivos.
Por eso, el anuncio que beneficia a las cerealeras, empeoró una relación que ya venía siendo tensa. A fines del año pasado, el ministro Federico Sturzenegger elevó los porcentajes de Derecho Único de Exportación (DUE), el canon que pagan las empresas, según la especie, de 0.15 a 3 por ciento.
La medida cayó como una bomba en toda la cadena de valor y multiplicó tensiones pre existentes entre los distintos eslabones, para compensar el nuevo costo generado por el gobierno, a contramano del discurso oficial antiimpuestos.
La zozobra ya había comenzado un año atrás, cuando el texto original de la Ley de Bases incluía la entrega del sector y apertura de las primeras millas del Mar Argentino a naves y empresas extranjeras.
Entonces, toda la comunidad marplatense se movilizó en defensa de su principal motor económico. Sindicatos, cámaras y concejales de todas las fuerzas, a excepción de los dos de La Libertad Avanza, se reunieron en el Concejo Deliberante para trazar un plan de lucha. Hasta el intendente Guillermo Montenegro se manifestó en aquella ocasión y la caída del proyecto de ley fue largamente celebrada en la ciudad.