El multimillonario Elon Musk dio su apoyo el sábado por videoconferencia al partido de extrema derecha AfD en un acto en Alemania y se refirió al "orgullo" de ser alemán, tras su controvertido gesto en la toma de posesión de Donald Trump, que fue comparado con un saludo nazi. En simultáneo unas 100 mil personas se manifestaron contra la extrema derecha frente a la Puerta de Brandeburgo, en Berlín, mientras se intensifica la campaña para las elecciones legislativas alemanas del 23 de febrero.

"Solo la Afd puede salvar a Alemania"

"Está bien estar orgulloso de ser alemán. Combatan por un futuro radiante para Alemania", declaró el hombre más rico del mundo ante, según datos de Alternativa para Alemania (AfD), unos 4.500 partidarios reunidos en la Feria de Halle, en el este alemán. Musk reiteró su apoyo a ese movimiento que encarna, según él, "la mejor esperanza para Alemania", ante los aplausos del público.

En su intervención elogió a la "nación alemana" que tiene "miles de años". Dijo que el emperador romano Julio César ya estuvo "impresionado" por la voluntad de combate de las tribus germánicas. El gobierno actual "reprime agresivamente la libertad de expresión", por lo que, según Musk, la AfD debe "combatir, combatir, combatir" por "más autodeterminación para Alemania y para los países de Europa y por menos Bruselas". 

En las últimas semanas, Musk se involucró con frecuencia en la política interior de Alemania y otros países europeos publicando comentarios en su plataforma en línea X, y apoyando abiertamente a la AfD. Esta formación hostil a los migrantes figura en segunda posición en las encuestas para las legislativas del 23 de febrero con 20 por ciento, después de los conservadores de la CDU/CSU, que cuentan con cerca de 30 por ciento de intención de voto.

Musk calificó en el pasado al canciller socialdemócrata Olaf Scholz de "loco" y "de imbécil incompetente" y al presidente Frank-Walter Steinmeier de "tirano". Su intervención ocurre cuando el empresario estadounidense es objeto de muchas críticas tras haber realizado en dos ocasiones un saludo, definido por algunos como fascista o nazi en un acto de Donald Trump el lunes por la noche.

El jefe de SpaceX y Tesla, convertido en aliado y apoyo financiero de Trump en la campaña presidencial en 2024, aumentó recientemente las declaraciones de apoyo a los partidos de extrema derecha en Europa, usando con frecuencia X como amplificador. Su injerencia en los asuntos europeos fue criticada por dirigentes de ese continente, excepto la primera ministra italiana de extrema derecha, Giorgia Meloni. 

El 21 de diciembre Elon Musk declaró oficialmente en X su apoyo al partido de extrema derecha alemán y escribió: "Solo la AfD puede salvar a Alemania". A inicios de enero organizó un intercambio en su plataforma con la copresidenta de ese partido, Alice Weidel, para reiterar su apoyo. El sábado Weidel agradeció calurosamente al multimillonario: "Nosotros le deseamos a usted y al presidente Donald Trump y al vicepresidente JD Vance lo mejor para recobrar la grandeza de América".

Marcha contra el ascenso de los ultras

En paralelo al discurso de Musk, decenas de miles de personas se manifestaron este sábado en Berlín en contra del ascenso de la ultraderecha en todo el mundo y, en especial, contra al alto vuelo de la AfD en las encuestas de intención de voto. Mientras que los organizadores hablaron de 100 mil manifestantes la policía calcula que se dieron cita entre 25 mil y 30 mil personas en frente a la Puerta de Brandeburgo. 

En la emblemática puerta de Brandeburgo, los manifestantes formaron por la noche "un mar de luz por la democracia", con las linternas de sus teléfonos celulares y escribieron la palabra "Resistencia". Varias organizaciones llamaron a realizar manifestaciones en 60 ciudades, a cuatro semanas de las elecciones del 23 de febrero para renovar al Parlamento alemán.

Los manifestantes desfilaron pacíficamente con pancartas que decían "Fuera los nazis" o "la AfD no es una alternativa". En Aschaffenburg, en Baviera, unas tres mil personas protestaron contra el giro a la derecha de la política alemana y en especial su propuesta antiinmigrantes. Allí el pasado miércoles murieron un hombre y un niño de dos años apuñalados en un parque, en un ataque que fue obra presuntamente de un refugiado afgano con antecedentes que fue detenido.