La rosca política para la renovación de bancas en el Concejo se desarrolla febril en estos días a medida que se acerca el 6 de febrero, plazo para la inscripción de listas. Toca el turno de poner en juego la mitad del recinto y es el oficialismo con sus aliados el espacio que más bancas pone en juego: 8, entre propios y cercanos, lo que supone la misión del frente Unidos de revalidar su ajustada hegemonía en el Palacio Vasallo, o la oportunidad para la oposición de ganar terreno y obligar al Ejecutivo a consensuar más y conceder en la arena política rosarina. Pero además, y para complicarle un poco más el panorama al oficialismo en general, y al PRO en particular, en este turno electoral irrumpe un actor nuevo y al que las encuestas hoy le otorgan una imagen considerable: La Libertad Avanza, que ya cuenta con dos bancas propias cuyos mandatos expiran en 2027, por lo que este año tienen todo por ganar y nada que perder.
La alquimia para definir listas camino a las PASO se determina también por el armado de nóminas para la elección de convencionales constituyentes el 13 de abril. Y en los espacios más numerosos, como el frente Unidos donde convive una decena de partidos, las negociaciones y los toma y daca son más intensos. A priori, todos declaman su vocación de confluir en una lista única, pero se sabe que no hay lugar para todos.
Este año en el interbloque sobre el que se apoya la gestión Javkin cumplirán mandato Nadia Amalevi y Mariano Roca (Arriba Rosario), Agapito Blanco (Juntos por el Cambio), Marisol Bracco y Hernán Calatayud (Volver a Rosario), Ana Laura Martínez y Carlos Cardozo (Pro), y Verónica Irizar (Socialista).
Sin elector indiscutido, la falta de una figura sobresaliente que ordene hacia abajo hace que las aspiraciones se multipliquen y se entrecrucen imaginando listas. En el pullarismo ambicionan la posibilidad de ampliar su representatividad en el Concejo, aunque rige aún el acuerdo con un sector del Partido Socialista expresado en la titular de la Cámara de Diputados Clara García, y en Rosario con el concejal Federico Lifschitz.
El socialismo parece decantar por la concejala Verónica Irizar, quien este año irá por la renovación de su mandato, para encabezar la oferta electoral del PS. Eso, de mínima, mientras no haya definiciones concretas en Unidos. Una fuente de la conducción del partido aventó especulaciones previas. "Todo lo que se dice por ahí es puro verso", dijo. Comentó que puertas adentro se decidió formar para el Concejo una lista de unidad y con ella participar de las PASO, al margen de lo que definan otros sellos del oficialismo local. El cálculo que hacen es que al concentrarse en una lista pura para una interna pueden –por votos propios– asegurar más bancas que desperdigándose en una fila a compartir con otros partidos. Distinto es en la elección de constituyentes, donde a priori todos en Unidos irían contenidos en una sola lista. Falta definir, de todos modos.
Una tensa calma similar parece desde lejos que campea en Arriba Rosario, el espacio del intendente Pablo Javkin. Uno de los que verá cumplido su mandato, Mariano Roca, aseguró que "aún no hay definición". La otra banca que se pondrá en juego en el javkinismo es la de Nadia Amalevi. Roca asumió que su deseo es renovar mandato, pero se cuadra a lo que defina su sector. "Todo supeditado a la estrategia de mi partido y a disposición del intendente", dijo ante un panorama en el que, esta vez, el oficialismo deberá defender votos ante el armado libertario. "No es momento para aventuras, sino para cuidar, consolidar y darle futuro a lo conseguido", dijo Roca.
Portales especializados en el run run político afirman que también la diputada Amalia Granata decidió avanzar en el tablero rosarino, y para ello anotará una lista con el abogado radical Eugenio Malaponte a la cabeza. Este supo acompañar en 2015 a Mario Barletta como precandidato a vicegobernador en la interna del Frente Progresista. Luego fijó pertenencia en Juntos por el Cambio y en los últimos tiempos, desde redes sociales, es un crítico perseverante de Maximiliano Pullaro, tanto como Granata, que ahora le da cartel para pugnar por una banca en el Concejo Municipal.
Como lo hace a nivel provincial, también la mediática legisladora intenta en Rosario acaparar patrullas perdidas de otras corrientes, como en el variopinto escenario del peronismo santafesino.
Pantalla chica
En ese mismo jardín emergió esta vez –y fue el primero en anunciarse– un nuevo mediático que quiere probar el traje político: el conductor del programa Moda en off, de Telefé Rosario, Oscar Fernández Fini, quien se anotará dentro de Unidos con el sello de Humanos Fuerza Santafesina Federal. Así también se rumoreó en estos días que la pata evangélica del frente Unidos, que representa el pastor Walter Ghione, arrimaría un candidato surgido de la pantalla chica: el periodista deportivo Pablo Gavira, con buen grado de conocimiento público y fiel del culto evangélico. Pero éste no lo confirmó todavía.
Dilemas Pro
El Pro pone en juego las dos bancas que detenta, la de Ana Laura Martínez y la de Carlos Cardozo. La expresentadora de TV sería de nuevo el nombre para encabezar esta lista. Y se diluye la posibilidad de una alianza cruzada que la integrara con el ex periodista y funcionario municipal Miguel Tessandori, quien también debe renovar las dos bancas de su bloque Volver a Rosario, hoy en manos de Marisol Bracco y Hernán Calatayud.
Por lo tanto, Anita sería número puesto para encabezar la oferta del partido amarillo, y se pelean por el segundo lugar. Se mencionan un par de nombres, el ex rector de la UNR Héctor Floriani, por caso, o el edil Agapito Blanco –que cumple mandato este año–, pero también Alejandro Roselló, que quiere volver al Concejo, con la chapa de la vicegobernadora Gisela Scaglia, aunque en las encuestas no mida suficiente. Cardozo mide mejor, pero no se alinea con Scaglia sino con Federico Angelini, un espacio donde ya otros como los diputados Gabriel Chumpitaz y José Núñez ya migran hacia La Libertad Avanza y parecen empujar a la fractura del Pro.
Peronismo
En el ancho mundo peronista rosarino, tampoco está todo definido, y si surge alguna opción nueva, todavía no ha mostrado sus cartas. Hasta ahora, se tiene que Lisandro Cavatorta y Julia Irigoitia jugarán juntos, y se especula acaso que lo hagan por afuera del PJ. "Nada está dicho todavía, no hay mucho para decir por ahora", estiran cerca del concejal exconductor de Bótelos. Es que el bloque Justicialista tiene que renovar esas dos de las tres bancas que posee. La otra es de María Fernanda Rey, pero ella tiene dos años más por delante.
El otro polo peronista del Concejo se agrupa en torno al espacio Ciudades Sin Miedo, que expresa la sociedad entre Ciudad Futura, Movimiento Evita, Comunidad (de los ex rossistas Norma López y Leandro Busatto), Unión Popular, Patria Grande y organizaciones sociales. Juan Monteverde sería el n° 1 de esa lista, y en adelante se vertebrará con referentes de los sectores que componen ese espacio.
"Estamos construyendo un espacio que vaya más allá de este año electoral, nuestra identidad es el peronismo que combate las medidas de Milei, de Pullaro y de Javkin, nuestro rol es de oposición", definió la concejala Norma López, del espacio Comunidad. Aquí no está decidido si la presentación será por dentro del PJ, de manera orgánica, o por afuera, considerando que la cabeza de lista será el concejal de Ciudad Futura que en 2023 estuvo a solo 15 mil votos de ganarle la intendencia a Javkin.
"Esta será una oportunidad enorme para dar un salto cualitativo de la política, dejando de lado las disidencias y valorarlas para una construcción clara, a favor del pueblo. Es una oportunidad enorme porque pocas veces hubo en la política una división tan clara acerca de en qué vereda pararse para no ser funcional a este modelo de ajuste y de beneficios para los mismos de siempre", marcó López.