Publicado originalmente en 2017, poco después de que Donald Trump ganara por primera vez las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, el libro ¡Contrahegemonía ya! parece más vigente que nunca. Su autora, Nancy Fraser, es una de las filósofas políticas y militantes feministas más importantes de la actualidad. 

Una reciente tercera edición de este trabajo reaviva la polémica generada en su momento, porque el planteo teórico que expone tiene su correlato en la necesidad real de contrarrestar, desde una perspectiva progresista, el aluvión reaccionario. 

Fraser plantea una hipótesis incómoda, que en principio se aplica a la coyuntura estadounidense, pero que arroja claves globales: el progresismo debe abandonar esa suerte de "alianza" que estableció con el neoliberalismo (encarnado en las presidencias de Bill Clinton y Barack Obama) y enfocarse en luchar contra la desigualdad. "El programa neoliberal progresista para alcanzar un orden justo de estatus no apuntaba a abolir la jerarquía social, sino a diversificarla", escribió la intelectual formada al calor de las luchas por los derechos civiles y contra la Guerra de Vietnam. 

¡Contrahegemonía ya! reproduce un ensayo escrito por Fraser e incluye también una interesante entrevista que le realizó el escritor y activista estadounidense Bhaskar Sunkara. La autora pone énfasis en la necesidad de construir una nueva hegemonía motorizada por un "populismo progresista", que incluya a las clases trabajadoras y a las minorías estigmatizadas por el populismo reaccionario. 

El capítulo inicial del libro rescata en su título una famosa idea gramsciana: “Lo viejo está muriendo y lo nuevo no puede nacer; en este interregno se producen los más diversos fenómenos mórbidos”. En tiempos de "fenómenos mórbidos" como los que vivimos el imperativo es pensar un nuevo modo de lucha política para que "lo nuevo" nazca en favor de las mayorías.