La biografía de Cynthia Edul, escritora, actriz, dramaturga y directora teatral, involucra a una familia de inmigrantes sirios y al negocio textil como unidad económico-social.
Es allí donde fue construyendo su identidad personal y colectiva. Este es el punto de partida desde el cual se teje la trama de su libro, La primera materia (Tenemos las máquinas), un cruce entre el ensayo y la autobiografía que, además, permite leer la historia de un país a partir de las idas y vueltas de los textiles, quienes disfrutaron tiempos de prosperidad y atravesaron numerosas crisis en una Argentina que se ve obligada a reinventarse una y otra vez.
Esa es la materia prima que Edul tomó para escribir la pieza El punto de costura en el marco del Club Paraíso y es también el hilo que sigue desmadejando en este volumen. ¿Cómo y dónde comenzó la literatura? La autora encuentra una respuesta en las mujeres y el tejido, y cita a William Shakespeare para reafirmar: "Estamos tejidos de idéntica tela que los sueños".
Edul confiesa que en el tiempo en que volvió al oficio familiar, no escribióni una línea "en muchos, muchos, muchísimos meses". Y ahora cita a Juan José Saer: "no se puede escribir sin ser interrumpido por la vida". Pero ahi estaban los hilos entrecruzados. "Armando texto. Armando trama", escribe la autora. Ahi está el libro.
En el imaginario que Edul expone en La primera materia con delicadeza narrativa, las telas consituyen, de alguna manera, otra forma de la piel, que protege y acompaña en la vida.