Ante los preparativos del gobierno para una nueva ola de despidos -el objetivo libertario es reducir en un 30 por ciento al Estado, plan que aceleró tras la baja de las retenciones al campo-, los gremios estatales entraron en alerta. El titular de la Asociación de Trabajadores del Estado, Rodolfo Aguiar, advirtió que el sindicato resistirá el ajuste, que lleva el sello del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger. “Los 800 millones de dólares que el Estado va a dejar de recaudar por la baja en las retenciones al campo no pueden compensarse con despidos masivos de estatales y el cierre de organismos públicos. Eso tendrá una repercusión social absolutamente negativa”, señaló.

La intención, que fue confirmada por medios cercanos al Gobierno, viene siendo anunciada internamente en los propios ministerios desde la semana pasada, como parte del hostigamiento libertario contra los trabajadores estatales. El gobierno de Milei arrancó el año sin darles respiro. 

"Son los propios funcionarios los que hicieron correr por los pasillos que habría una nueva etapa de despidos", dijo a Página12 el secretario de ATE Capital, Daniel Catalano. 

En 2024, Milei bajó un 30 por ciento el gasto público. Ese ajuste implicó una reducción del personal de la administración pública: de diciembre de 2023 a diciembre 2024, según datos oficiales del Indec, el estado nacional expulsó a 36 mil trabajadores con un combo de medidas: no renovación de sus contratos, despidos, retiros voluntarios y jubilaciones.

El nuevo recorte, de acuerdo a lo publicado el fin de semana por el diario La Nación, retomaría la idea de “dotaciones mínimas”. Por razones electorales, la intención del gobierno  sería concretarlo dentro de los próximos dos meses, antes del inicio de la campaña a las legislativas. 

Entre quienes ya admitieron que en el próximo mes van a eliminar o fusionar áreas están el ministerio de Defensa que dirige Luis Petri y Arca, el organismo que reemplazó a la Afip. Por otra parte, en el ex ministerio de Desarrollo social (hoy Capital Humano) a los trabajadores ya les adelantaron que habrán despidos en las próximas semanas. Allí el clima es de fuerte estrés y especulaciones variadas; la renuncia de Juan Ignacio Mier a la Subsecretaría de Gestión Administrativa de Niñez, Adolescencia y Familia, ocurrida el viernes pasado, fue atribuida a las presiones para dejar una dotación extremadamente reducida, que volvería incierto el funcionamiento del área.

"Hay que ponerle un freno"  

Los estatales vienen de rendir un examen de “idoneidad” que el gobierno los obligó a hacer para mantener sus puestos de trabajo. Sin embargo, haber demostrado su capacidad -lo aprobaron el 96 por ciento de quienes rindieron- no los puso a salvo de quedar en la calle. “Ya en Derechos Humanos y Justicia despidieron a trabajadores y trabajadoras que lo habían aprobado”, señaló Catalano.  

El dirigente contó que en los últimos días “se empezaron a hacer asambleas en todos los sectores”, con más conflictividad en las áreas en las que ya hubo comunicaciones informales sobre nuevos despidos, como “las áreas de Vivienda, el ministerio de Capital Humano y la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia ".

Allí Ingrid Manfred, secretaria general de ATE-Desarrollo Social, salió al cruce de la ministra Sandra Pettovello.  "Vemos que la ministra, que se jacta de haber venido a gestionar y ‘no a hacer política’, la única política que ha ejecutado es la de los despidos y el hostigamiento, mientras mientras sus funcionarios fantasma siguen cobrando el sueldo sin haber ejecutado un solo peso de las partidas que tenían asignadas en el Presupuesto 2024”, denunció. 

Aguiar, por su parte, añadió que  “si la pretensión del gobierno de achicar un 30 por ciento el Estado, aunque se trate de los entes descentralizados, se cumple, los servicios básicos y esenciales no estarán garantizados”.

El dirigente cuestionó el criterio por el que la caída en la recaudación ocasionada por la baja de las retenciones al complejo agroexportador sea equilibrado con despidos. “Los 800 millones de dólares que implican la baja de retenciones al campo no pueden compensarse con el despido masivo de estatales y el cierre de organismos públicos. Eso necesariamente tendrá una repercusión social absolutamente negativa”, sostuvo.

Y llamó a "ponerle límite a este gobierno". “Si no lo frenamos ahora a Milei, después será demasiado tarde. El estado no resiste más recortes y los empleados públicos no soportamos más ajustes. Si tomamos el discurso del presidente en Davos, se hace evidente que lo que está en riesgo es la democracia misma. Tenemos que ponerle límites a este gobierno, un gobierno que fue elegido por el voto popular pero se está transformando en una tiranía. El régimen democrático deviene en un sistema absolutamente autoritario. Todos estamos en peligro y la peor opción es la resignación”.