El Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia expresó su preocupación ante el anuncio del gobierno de Argentina de instalar un alambrado de 200 metros en la frontera entre ambos países.
“Los temas fronterizos deben ser tratados por medio de mecanismos de diálogo bilaterales establecidos entre los Estados para encontrar soluciones coordinadas a temas en común. Cualquier medida unilateral puede afectar la buena vecindad y la convivencia pacífica entre pueblos hermanos”, advirtió el gobierno boliviano en un comunicado difundido ayer.
El gobierno argentino prevé alambrar 200 metros dentro del ejido municipal de la localidad de Aguas Blancas, en la frontera con Bolivia. El interventor de este municipio, Adrián Zigarán, informó que la obra fue pedida por el director nacional de Control de Fronteras e Hidrovías, Gustavo Ferragut, que depende del Ministerio de Seguridad de la Nación, y será financiada por la provincia de Salta en el marco del Plan Güemes, de control en la frontera norte. El objetivo es, explicó el funcionario, que todos los visitantes que cruzan la frontera lo hagan a través del paso internacional habilitado para tal fin.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia añadió en su comunicado que "solicitará a través de los canales diplomáticos la información sobre este tema para emprender las acciones que correspondan”. “Bolivia continuará apoyando el diálogo constructivo como la vía para solucionar los asuntos de común interés”, destacó en el final.
Según informó Zigarán, tiene previsto reunirse hoy con funcionarios del gobierno provincial para avanzar en los trámites para alambrar los 200 metros que van desde el parador o terminal de ómnibus de Aguas Blancas hasta los controles de Aduanas y Migraciones en el Puerto de Chalanas, donde amarran las embarcaciones que comunican al pueblo argentino con la ciudad de Bermejo, en el país vecino.
Por este lugar, y el puente internacional, el otro paso habilitado en Aguas Blancas, pasan miles de personas diariamente, la gran mayoría, argentinos que van a hacer compras en Bolivia.
El comunicado del gobierno boliviano generó ayer la respuesta del concejal de Aguas Blancas, Fabián Gutiérrez. "En vez de sacar estos comunicados, deberían colaborar en la gestión de tener un control migratorio y aduanero acorde a la realidad de nuestra frontera", sostuvo.
Recordó en esta línea que "hace meses que el Concejo Deliberante" de Aguas Blancas viene planteando que debe restablecerse la "oblea para vehículos y dejar de sufrir las normativas que perjudican a los vecinos y la relación entre Aguas Blancas y (la ciudad de) Bermejo (en Bolivia)". Y también vienen pidiendo que se aumente el personal de control migratorio y aduanero y se amplíe el horario de funcionamiento del Puero de Chalanas, entre otros pedidos.