"Es una sensación increíble volver a casa, si es que todavía hay una, con tu familia, tus seres queridos". Ibrahim Abu Hassera es palestino y dejó esa declaración a las agencias internacionales cuando marchaba junto a decenas de miles de palestinos desplazados por la carretera costera hacia el norte del territorio palestino. La tregua y alto al fuego abierto el 19 de enero entre Israel y Hamas regaló este lunes la imagen de los palestinos volviendo a su tierra.
Una marea de gazatíes, hombres, mujeres y niños, caminando, cargados de equipaje o empujando carretas con sus pertenencias a lo largo de la carretera de Rashid, en la costa del Mediterráneo, que atraviesa Gaza de norte a sur. La caravana llegó después de que el Ejército israelí anunciara que permitiría el traslado a partir de las 7 de la mañana. La apertura de la carretera del norte ocurrió después de que Israel y Hamás acordaran la liberación de otros seis rehenes en el marco de la tregua.
El portavoz del Ejército israelí, Avichay Adraee, divulgó en su cuenta en X en la madrugada del lunes otras instrucciones como la prohibición a los palestinos de "dirigirse hacia territorio israelí" o "transportar a militantes o armas". Y confiró que desde las 9 de la mañana quedaría abierta la vía por Salah al Din (paralela a la carretera de Rashid, pero en el este, próxima a la frontera con Israel) para la circulación de vehículos.
El acuerdo de alto el fuego entre Hamas e Israel establecía que los gazatíes podían atravesar la zona militar del corredor de Netzarim (que divide la Franja de este a oeste) y volver desde este domingo al norte. Sin embargo, Israel no abrió ese cruce alegando que Hamas había incumplido el acuerdo al no haber liberado ayer a la rehén civil Arbel Yehud, en lugar de a las cuatro mujeres soldado que abandonaron la Franja a cambio de 200 presos palestinos.
El portavoz de la Yihad Islámica en Palestina, Muhamad al Hajj Musa, afirmó este domingo en un comunicado que Yehud será puesta en libertad antes del intercambio de rehenes por presos palestinos previsto para el próximo sábado. El grupo palestino dijo que entregó a los mediadores la lista de rehenes que serán liberados en la primera fase del acuerdo de alto el fuego.
Un regreso tensionado con Trump metiendo la cola
La tregua fue anunciada un día antes de la asunción de Donald Trump en la Casa Blanca y el presidente eligió dejar su huella, en una semana en la que fronteras adentro emitió varias ordenes contra migrantes y el colectivo LGTBQ, al proponer que se debía "limpiar" Gaza, manteniendo a sus habitantes dezplazados por la guerra en Egipto y Jordania.
"No nos iremos de Palestina", le respondieron de forma conjunta Hamas, el presidente de la Autoridad Palestina y numerosos países árabes. "Es una respuesta a todos los que sueñan con desplazar a nuestro pueblo", añadió el grupo Yihad Islámica respecto de la vuelta de los gazatíes a sus casas.
Trump comparó la Franja de Gaza, devastada por la guerra y sumida en una grave crisis humanitaria, con un "sitio de demolición" y propuso que "Egipto tome gente y Jordania tome gente". Sin embargo, tanto Jordania, que acoge actualmente 2,3 millones de refugiados palestinos, como Egipto rechazaron cualquier proyecto de "desplazamieno forzado" de palestinos.
La Liga Árabe advirtió contra los "intentos que buscan desarraigar a los palestinos de su tierra" y lo calificó de "limpieza étnica"."Le decimos a Trump y al mundo entero que no nos iremos de Palestina ni de Gaza, pase lo que pase", dijo Rashad al Naji, un desplazado de Ciudad de Gaza, en diálogo con la agencia AFP.