La interna radical arde entre duras
críticas, cruces en redes sociales y graves acusaciones, que se han
agudizado en la última semana, luego de que el presidente Javier
Milei montara un discurso xenófobo y racista contra la comunidad
LGBT+ en el Foro Económico Mundial de Davos, donde vinculó a los
homosexuales con la pedofilia, y después de que el gobierno
prometiera avanzar con la eliminación de la figura de femicidio del
Código Penal.
Los cruces comenzaron en las redes,
luego de que la diputada Karina Banfi dijera con suavidad que “la
historia le va a exigir al Presidente que se defina. O es un liberal
que defiende el derecho de cada uno a sus opciones ideológicas y
sexuales, o es un totalitario que amenaza con persecuciones y difama a
los que disienten con él”. Tras el mensaje, hubo fuertes críticas
dentro de la UCR, que le recordaron que el presidente ya se había
definido, con ataques y agresiones a las minorías y disidencias.
En este contexto, el diputado radical
Fernando Carbajal, del bloque Democracia para Siempre, alertó que
“hay sectores del radicalismo que están vendidos” y dijo que
“nadie se hace oficialista gratis”. “Ni los radicales, ni los
peronistas, ni los del PRO que se pasaron al oficialismo”, agregó
en declaraciones a la 750, donde además condenó la falta de
“claridad ideológica y los valores”. “Se convierte en un
mercado, estos personajes están en una mesa de saldos y retazos”,
se indignó. “Hay sectores que han abandonado el radicalismo y son
parte de La Libertad Avanza”, sumó.
Carbajal aseguró que los radicales conducidos por Rodrigo de Loredo y Mariano Campero - a quienes muchos apodaron "radicales con peluca" - “ya se sumaron al
oficialismo” y sostuvo que están dispuestos “a votar cualquier
cosa que el gobierno ponga a consideración”. “En los hechos, le
votan cualquier cosa”. “Y del otro lado – se desmarcó –
estamos quienes sostenemos que se debe cumplir el rol opositor, hay
que marcar límites constantes, el Presidente esta semana ha escalado
en su discurso autoritario, violatorio de los derechos, desconociendo
cuestiones básicas del Estado de derecho y el respeto a los derechos
humanos”.
“Hay una recomposición del mapa
político. Está muy claro que hay sectores que están dispuestos a
alinearse al presidente Milei en esta locura que está llevando
adelante”, señaló. Consultado respecto a un posible acuerdo
opositor para enfrentar al gobierno, Carbajal dijo que es difícil
porque se deben establecer acuerdos y en la oposición “no hay
coincidencias en cuanto a cuestiones esenciales”.
Por otra parte, Carbajal criticó con dureza el funcionamiento del Congreso en la era Milei. “Estaba motivado en el inicio de las sesiones extraordinarias, pero fue una semana de total y absoluta inactividad. Estoy muy pesimista sobre el funcionamiento del Congreso, no parece haber voluntad real de trabajar. No compartimos la agenda del gobierno, es absurdo convocar a extraordinarias y no incluir el Presupuesto, y a su vez la agenda parece más por la preocupación de resolver las internas entre Milei y Villarruel que en afrontar los problemas del país”, sostuvo.