El exministro de Trabajo y exembajador argentino en México, Carlos Tomada, comparó al Gobierno de Javier Milei con una dictadura y lanzó duras críticas por los discursos de odio y las amenazas a sectores de la oposición y la comunidad LGBT+, al tiempo que afirmó que es necesario salir en defensa de la democracia y advirtió que las declaraciones del Presidente la semana pasada ante el Foro Económico Mundial de Davos deben “agotar la paciencia y la tolerancia”.

Tomada afirmó que existe “cierta sorpresa y desencanto” por la “falta de reacción”, y si bien aseguró que hay que diferenciar entre democracias y dictaduras, “con este gobierno se acaba la corrección política”. “Toda nuestra generación y las que nos siguieron de forma inmediata entendíamos que una dictadura era la diferencia entre la vida y la muerte. Creo que la frase de ir a buscar los zurdos hijos de puta a cualquier parte debe agotar la paciencia y la tolerancia”, aseguró durante una entrevista en la 750.

Cada día que pasa la realidad de este gobierno se va asemejando a una dictadura. Todavía tenemos la formalidad, pero el contexto, el discurso, el relato, los gestos y las amenazas las dejamos pasar de una manera notable. Esto marca un límite en términos de brutalidad y horror. Este es un gobierno cada día más oscuro, autoritario e impopular”, resaltó el exembajador ante México, que se mostró preocupado por el impacto de las políticas de ajuste sobre la sociedad.

Además, llamó a que haya una reacción popular y masiva en las calles frente al gobierno. “No digo 'armémonos y vayan'. Digo que todos los afectados tenemos que volver a salir. Es mentira que no sirve salir a la calle. La ley Bases tenía 700 artículos y quedó una ley escuálida. Por supuesto que hay que hacer autocrítica, que se ha hecho, pero tiene que estar acompañada por una respuesta contundente, aunque no haya un resultado inmediato”, señaló.

“En democracia, después del voto la única expresión potente para demostrar el desacuerdo popular con las políticas de un gobierno es el paro y la movilización”, reclamó Tomada.

Alertado por la violencia discursiva del Presidente y su entorno, afirmó con preocupación que “cuando Milei habla de 100 años de fracaso en la Argentina, si contás para atrás te encontrás con que para él los problemas comenzaron con el voto universal”. “Los insultos y canchereadas de los funcionarios las tomamos como si fueran parte del 'estilo', con frivolidad, a veces da risa y a veces nos enojamos, pero acá se están cargando a las instituciones democráticas”, lanzó y llamó al peronismo a terminar de discutir las internas porque “hay un momento en que se convierten en una debilidad. Estamos llegando a ese punto”, sostuvo.

Por último, lanzó duras críticas a los empresarios, a quienes cuestionó con dureza por “guardar un silencio notable” a pesar de que el ajuste los hunde. “Imaginate lo que le va a pasar a la industria alimenticia con la apertura de importaciones. Van a cerrar a lo pavote. Se quedan callados porque el clima época genera una sensación de empoderamiento empresario donde no les importa perder unos mangos a los sectores dominantes”.