Desde Barcelona
UNO Rodríguez no pudo ignorarlo ni dejar de leer las humeantes señales: el experto en eficiencia Elon Musk a la derecha del Gran Decretador y elegido por Dios Donald Trump en la remake/reboot/sequel de su presidencia con, en sus brazos, su pequeño hijito en plan Mini-Me (el hijo más joven de Trump es un Maxi-Me que luce siempre a punto de activarse) y vaya uno a saber cómo es que el retEso sí: Rodríguez se quedó con las ganas de ver cómo todos llegaban a las gélidas escalinatas del alguna vez tomado y ahora retomado Capitolio en uno de esos cohetes reutilizables SpaceX.