La política tributaria de la gestión Pullaro volvió ayer a quedar en el ojo de la tormenta, o por lo menos en la presión pública que supone un comunicado abierto de una empresa como Mercado Libre, que criticó fuerte el aumento del impuesto a los Ingresos Brutos. Una medida que ya en diciembre había merecido el repudio del sector de la economía digital y las plataformas de billeras virtuales. De acuerdo con los datos que la propia compañía del libertario Marcos Galperín difundió, Santa Fe es la provincia que mayor alícuota impone sobre ese gravamen, 9%, contra 6,75 de Córdoba y 5 de Entre Ríos.

El cuestionamiento alude al paquete de reforma tributaria incluido en la Ley de Presupuesto que la Legislatura aprobó sobre el final del año pasado, a instancias del Poder Ejecutivo. En esa revisión del cuadro tributario, el impuesto a los Ingresos Brutos (IIBB) pasó de ser el 5% de la facturación bruta, al 9 por ciento. La medida agrega presión impositiva sobre todo el universo de empresas y lo traslada a precios al consumidor. Y el planteo difundido ayer por Mercado Libre / Mercado Pago en sus redes sociales remarca la característica del impuesto: aplica sobre el total de la facturación, y no sobre la ganancia neta.

"Esta suba de IIBB en Santa Fe y en otras provincias afecta a consumidores y Pymes, encareciendo productos y servicios, y poniendo en riesgo miles de negocios que sostienen la economía local", señaló el comunicado de ML.

"Este impuesto es injusto: grava el total facturado, no las ganancias, y genera un efecto cascada que aumenta los precios. Además, su gestión impone costos administrativos innecesarios que frenan el crecimiento de los comercios", agregó la compañía de compra y venta de productos on line.

El planteo empresario reprocha que "en lugar de avanzar hacia un sistema impositivo más simple y justo, estas medidas perjudican a quienes producen, comercian y consumen. Desde Mercado Libre creemos que es hora de reducir la carga impositiva y priorizar a las familias, PyMEs y productores para impulsar el desarrollo económico".

"Desde Mercado Libre consideramos que seguir aumentando impuestos distorsivos es un grave error. Es hora de priorizar a las pymes y a los productores", reforzó la compañía.

Una tabla comparada de cada provincia muestra a Santa Fe a la cabeza, lejos, como la que mayor alícuota de IIBB impone: 9%. Le siguen Jujuy (7), Córdoba (6,75), CABA, Mendoza, Entre Ríos, Buenos Aires, La Rioja, Neuquén y Tucumán con 5%, y más, hasta Corrientes, que es la que menos carga tiene por este tributo, al 2,90%.

Al argumentar esta suba de impuestos, el ministro de Economía, Pablo Olivares, dijo entonces que "se concibe que una política tributaria no contempla solamente que el Estado necesite obtener recursos para financiar sus servicios y obras, sino el cómo se obtienen esos recursos con el menor efecto sobre su aparato productivo, y que sea parte de la inteligencia que tiene que tenerse para poder procurar los recursos con la menor intrusión en los esfuerzos productivos".

La declamación del responsable de Hacienda quedó muy atrás, a juzgar por la reacción de las cámaras empresarias. Ayer este diario buscó en vano la réplica de la Casa Gris al planteo de ML. Silencio de radio. 

La queja pública de ML tuvo eco en redes, y ya no solamente contra Santa Fe sino con el conjunto de provincias que incrementaron este tributo. Un colega de Galperín, Pierpaolo Barbieri, fundador de la billetera virtual Ualá, replicó el comunicado de ML en la red social X y sumó: "Banco", escribió, lacónico. Y luego agregó: "Me parece absolutamente loco que haya provincias que SUBAN Ingresos Brutos para billeteras, como si quisieran desincentivar la digitalización e incentivar el trabajo en negro", advirtió.

Al caer la tarde, Ualá emitió un comunicado similar al de ML. "La creciente presión impositiva de Ingresos Brutos en distintas provincias está ahogando el acceso al crédito y al consumo en la Argentina. En lugar de fomentar un entorno de crecimiento y competitividad, Ingresos Brutos incrementa los costos de producción y servicios, lo que impacta negativamente tanto en los consumidores como en los negocios locales".