Una multitud se congregó ayer para exigir justicia por Tania Gandolfi de 41 años y su hija Agustina de 16, víctimas de la tragedia provocada el martes pasado en la costanera central por Agustín López Gagliasso, que circulaba por el túnel Arturo Illia a 120 kilómetros por hora. Mientras la defensa del joven acusado por homicidio simple con dolo eventual pedía el cambio de carátula, el intendente Pablo Javkin expresó ayer: "No fue un accidente, fue un crimen. No al cambio de carátula", en una publicación de Instagram en la que difundió el video que muestra el recorrido del automovilista imputado. Victoria, la niña de seis años que se salvó de ser embestida porque su padre logró apartarla, fue dada de alta ayer en Córdoba.
"Quiero ser muy claro. No nos van a convencer con trampitas legales. Las imágenes son concluyentes. El conductor mató y no hay situación que justifique semejante accionar criminal. Es una persona que en un túnel urbano, con total determinación, al doble de la velocidad permitida y sin ninguna intención de freno, arruina la vida de una familia", escribió Javkin y agregó: "Tal como se lo prometimos a Diego, vamos a hacer todo lo necesario para que la justicia lo castigue con la pena máxima que prevé el código para un crimen como este. Si las hizo, que las pague".
Por la tarde, la manifestación convocó a organizaciones víctimas de siniestros viales, entidades civiles junto a muchos ciudadanos que participaron en la intersección de Wheelwright y Presidente Roca, donde se cortó el tránsito para expresar el pedido de justicia a viva voz, en medio de la bronca y la indignación por lo sucedido.
Al mismo tiempo, la asociación civil Compromiso Vial expresó ayer -a través de un escrito- que "ante cada hecho de violencia vial, cada siniestro, a los y las familiares de víctimas viales nos impacta no solo por la empatía ante el dolor del otro sino también porque nos reconocemos hermanados ante el dolor porque ya hemos estado ahí. Hemos estado en esos hierros retorcidos, entre las luces y sirenas, camillas y pasillos. Las palabras todas quedan grandes, inmensas y nos parecen desconocidas. ¿Estarán hablando de mí? ¿Dónde estoy? ¿Qué hora es?".
Desde la organización que fundó Mónica Gangemi, la mamá de Úrsula Notz -víctima del siniestro vial protagonizado por Matías Capozucca en 2005-, afirmaron: "Las fisuras de un sistema que lejos de cuidar y prevenir se justifica evitando responsabilidades se hacen cada vez más evidentes y obscenamente tangibles. Las sufrimos a diario. Por eso, invitamos a pensar y actuar a cada uno desde su lugar para cambiar la realidad que nos envuelve. Porque como dijimos en otra oportunidad: 'Las cosas no son así, están así'”.