Los incendios forestales en Epuyén y Atilio Viglione, provincia de Chubut, y en el Parque Nacional Nahuel Huapi, en Río Negro y Neuquén, ya arrasaron 13 mil hectáreas de bosque, matorrales y pastizales. 

En Epuyén, las autoridades comunicaron que se consumieron más de 5 mil hectáreas. La localidad chubutense está en una zona de interfase, es decir, transición entre áreas urbanas, rurales, semi-rurales y boscosas. 

El fuego afectó a 70 viviendas. Se habría originado en una plantación de pinos abandonada por acción humana. Esta es una especie exótica que acelera los incendios por la sequedad que generan en los suelos, la proporción de aceites en su composición y el efecto multiplicador que tienen las explosiones de sus frutos. Y sumando la sequía y los fuertes vientos, se perdieran tantas hectáreas desde que comenzó todo el 15 de enero.

El ministro de Seguridad y Justicia de Chubut, Héctor Iturrioz, aseguró en conferencia de prensa que el inicio del incendio "fue intencional y puso en riesgo a miles de familias". Se están haciendo peritajes e investigando para determinar las causas e identificar a los responsables.

Sin embargo, el gobernador de la provincia, Ignacio Torres, le adjudicó la responsabilidad a la comunidad mapuche, recurriendo al fantasma macrista de la RAM (Resistencia Ancestral Mapuche), luego de desalojarlos con el Ministerio de Seguridad Nacional de sus casas en el Parque Nacional Los Alerces.

En diálogo con AM750, Moira Millán, activista mapuche, categorizó de "criminales" las declaraciones de Torres, aún antes de los primeros peritajes, porque "generan una subjetivación de odio hacia el pueblo mapuche". “Creo que cada vez que aparece una situación que ellos necesitan ocultar, yo lo llamo la tapadera, sacan a relucir esa invención fantástica que es la RAM. La RAM no existe. Y si existe, está en la Casa Rosada”, dijo Millán.

Las organizaciones ambientales y la comunidad mapuche denuncian la falta de infraestructura provincial y nacional para el manejo del fuego, que se limita a controlar los incendios y no a extinguirlos. Además, señalan la falta de control de los bosques y el hecho de que desde el gobierno, no haya un plan de sacar las plantaciones exóticas y hacer una reforestación de nativas. En otra localidad de Chubut, Atilio Viglione -- departamento Tehuelches-- otro incendio iniciado hace una semana afectó unas 2 mil hectáreas.

En el Parque Nacional Nahuel Huapi, el fuego consumió alrededor de 6 mil hectáreas y puso en peligro a cientos de especies animales y vegetales nativas. Está incendiándose desde el 16 de diciembre, luego de una tormenta eléctrica. El viento, con ráfagas de entre 50 y 60 kilómetros por hora, también es uno de los grandes factores que complican el control del fuego. Pero además, el fuego avanza en zonas de difícil acceso como la Reserva Estricta del Parque Nacional, donde hay terrenos escarpados.

Las autoridades locales restringieron las actividades náuticas en lagos cercanos, ya que el avión hidrante recarga agua en esas áreas para combatir el incendio. También cortaron caminos e impidieron el ingreso a la cascada Los Alerces, ya que está cerca de uno de los focos más activos.

Informe: Natalia Rótolo.