Cientos de indígenas brasileños del estado amazónico de Pará mantienen sus protestas en la capital, Belém, tras dos semanas de manifestaciones. Buscan garantizar el derecho a la educación para los pueblos originarios.

Los indígenas piden la revocación de una ley que afecta la continuidad de la educación escolar indígena
, al disminuir la educación presencial y aumentar la educación a distancia de forma virtual. De acuerdo con los indígenas, la medida compromete el aprendizaje en las aldeas debido a la falta de acceso a internet y al idioma, ya que muchos estudiantes no hablan portugués.

Desde el pasado 14 de enero, unos 300 indígenas ocupan la sede de la Secretaría de Educación de Pará en carpas y cocinas improvisadas. 

Tras dos semanas sin solución, la ministra de los Pueblos Indígenas, Sonia Guajajara, viajó este lunes a Belém y se reunió con los manifestantes en un intento de solventar divisiones internas que han dificultado las negociaciones.

En el encuentro con la ministra, varios líderes expresaron su opinión, como Miriam Tembé, quien insistió en que permanecen en la sede de la secretaría "para ser escuchados" y "para tener los derechos sobre nuestra educación garantizados". "No vale la pena regresar en medio de inseguridad jurídica", aseguró.

La idea es compartida por Auricelia Arapiun, otra lideresa indígena, quien señala que es necesario que exista una ley específica para la educación de los pueblos originarios. "Lo poco que teníamos ya lo quitaron", aseguró, señalando que no respetaron el derecho de consulta, dejando como resultado una ley "que no atiende la realidad de los pueblos de Pará".

Según la Articulación de los Pueblos Indígenas (Abin), organización que representa a todas las etnias brasileñas, la educación escolar indígena no puede ser virtual, porque la sabiduría es ancestral, está en los bosques y "por eso necesita ser presencial".