En la reunión de gabinete con el que el gobernador Axel Kicillof inció la semana, el equipo económico definió una serie de anuncios fiscales que buscan llevar alivio administrativo y de recursos a más de 3 mil pequeñas y medianas empresas de la provincia de Buenos Aires.
La Agencia de Recaudación provincial (ARBA) incrementó en un 127 por ciento el monto de facturación a partir del cual las empresas están obligadas a actuar como agentes de percepción y retención del fisco.
Esto es, básicamente, que las pymes que hayan obtenido ingresos totales operativos superiores a 2.800 millones de pesos en el año 2024, estarán obligadas a actuar como agentes de recaudación del régimen general. En tanto, para aquellos cuya actividad principal sea el expendio al público de combustibles líquidos derivados del petróleo, el nuevo piso de facturación anual se eleva a 4.200 millones de pesos; y para las dedicadas a la venta de cosas muebles, el límite se establece en 1.400 millones.
Según informó el organismo, esta medida beneficia directamente a 3.323 pymes que, al superar ese umbral, dejarán de asumir una función que implica una significativa carga administrativa y de recursos.
“Desde que asumimos, hemos actualizado progresivamente los montos de facturación que determinan la obligación de actuar como agentes de recaudación. Esto ha permitido reducir año a año la carga administrativa para las empresas, al tiempo que desahoga financieramente al sector productivo”, valoró el titular de ARBA, Cristian Girard.
A lo largo de los últimos años, se llevó adelante una elevación sistemática del límite de facturación, con un aumento del 175 por ciento antes de la pandemia, al que siguió uno de 36 puntos en 2021; un 66 por ciento en 2022, llegando al 100 por cien en 2023 y un 150 por ciento el último año.
A pocos días de las críticas de la oposición impulsadas por las medidas de gobernadores del PRO sobre la reducción de impuestos, el funcionario bonaerense remarcó que estas medidas “forman parte de una estrategia más amplia” destinada a devolver recursos al sector privado y, especialmente, a las pymes, comercios y emprendimientos. “Redujimos saldos a favor de los contribuyentes y permitimos que esos fondos se reinvirtieran en producción e inversión”, agregó.
En esa línea, aseguró que este conjunto de reformas en Ingresos Brutos “ha logrado transformar estructuralmente la recaudación sin comprometer los ingresos de la provincia”. Asimismo, valoró que se implementaron herramientas como mecanismos de compensación y devolución acelerada de créditos fiscales, junto con un régimen simplificado que beneficia especialmente a los monotributistas.
“Reafirmamos el compromiso con el crecimiento económico de la provincia, aliviando las cargas impositivas de las pequeñas y medianas empresas para potenciar su desarrollo”, cerró Girard.