En continuidad con el debate abierto entre Donald Trump y los obispos católicos respecto de las políticas migratorias de Estados Unidos, ahora fue el vicepresidente James David Vance quien en una entrevista televisiva cuestionó a los dirigentes religiosos y dijo que “si realmente están preocupados por los costos humanitarios, deberían hablar sobre los niños que son víctimas de redes de tráfico debido a la frontera desprotegida bajo la administración de Joe Biden". En la misma oportunidad Vance defendió la decisión de Trump de autorizar al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas a realizar operativos contra inmigrantes incluidos lugares antes considerados como “santuarios”, como escuelas e iglesias.