El gobierno bonaerense volvió a pararse en la vereda opuesta al gobierno libertario de Javier Milei declaró de interés provincial la labor del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), mediante la Resolución 15/25 del Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, publicada recientemente en el Boletín Oficial provincial.
La iniciativa materializada por la cartera que conduce Augusto Costa tiene como objetivo destacar el papel estratégico del Conicet, considerado en la resolución como “uno de los activos más importantes del capital nacional en materia científica y tecnológica”. Esta declaración llega en un momento de tensiones, en el que el gobierno nacional continúa subejecutando presupuestos y dejando a la ciencia sin el financiamiento necesario para sostener su estructura básica, según señalaron desde la cartera.
En diálogo con Buenos Aires/12, Costa afirmó que "en un contexto donde el ejecutivo nacional subejecuta el presupuesto asignado para la función de ciencia y tecnología, no cumple con leyes de fomento al sector aprobadas por unanimidad en el Congreso de la Nación y demuestra una vocación por el desfinanciamiento generalizado del sistema científico, es más que necesario, desde la provincia de Buenos Aires, destacar la importancia de la labor del Conicet en nuestra provincia”.
El panorama en el ámbito científico está marcado por un ajuste presupuestario, que el propio Presidente define como "histórico". Según cifras oficiales, en 2024 la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología nacional subejecutó el 98,2 por ciento de los fondos asignados, gastando apenas 4.330 millones de pesos en comparación con el presupuesto del año anterior. Esto representa una caída del 32,9 por ciento en la inversión estatal en ciencia y tecnología, la mayor reducción registrada hasta ahora, que inevitablemente recortó recursos para los científicos bonaerenses.
Para este año, los programas destinados a áreas como ciencias sociales, ambientales y divulgación científica fueron los más afectados, y se priorizaron sectores como agroindustria, minería y energía. La secretaría encabezada por Darío Genua, todavía no brindó detalles concretos sobre cómo se implementarán estos ajustes, lo que deja en una posición de incertidumbre a miles de investigadores que dependen de los fondos nacionales para continuar sus proyectos.
“Esto no tiene comparación con gestiones previas. Es un ataque que busca desfinanciar a todo el sistema de ciencia y tecnología”, advirtieron científicos consultados por Buenos Aires/12. La desfinanciación ya generó una pérdida de 3 mil puestos de trabajo científico en territorio bonaerense y la paralización de numerosos proyectos estratégicos.
El respaldo bonaerense al Conicet
En contraste con las políticas nacionales, la Provincia decidió reconocer el trabajo del Conicet como fundamental para el desarrollo científico y tecnológico del país. La Resolución 15/25 subraya que el organismo cuenta con 11.800 investigadores, otros 11.800 becarios de doctorado y postdoctorado, 2.900 técnicos y 1.500 administrativos. Además, destaca que sus actividades abarcan cuatro áreas principales del conocimiento: ciencias agrarias, ingeniería y materiales; ciencias biológicas y de la salud; ciencias exactas y naturales; y ciencias sociales y humanidades.
La resolución provincial representa un gesto político significativo en defensa del sistema científico, según sostienen desde la cartera provincial que encabeza Costa. Buenos Aires alberga 25 universidades nacionales, dos provinciales y numerosos centros científicos del Conicet en ciudades como La Plata, Bahía Blanca y Tandil, además de otras instituciones clave como el INTA, el INTI y la Comisión Nacional de Energía Atómica, con polos en Ezeiza y la central de Atucha.
La resistencia frente al ajuste
El reconocimiento del Conicet en Buenos Aires también es una respuesta al impacto directo que tiene el desfinanciamiento nacional sobre las instituciones científicas provinciales. Roberto Salvarezza, presidente de la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) de la provincia, había criticado en este medio al gobierno nacional por su falta de compromiso con el sector: “Todo recorte que se haga sobre la ciencia impacta directamente sobre la provincia de Buenos Aires”.
Salvarezza destacó que los programas Construir Ciencia y Equipar Ciencia, diseñados para federalizar el acceso a equipamiento y espacios de investigación, están en riesgo debido a la subejecución de recursos. “Ellos justifican la no ejecución de los programas diciendo que están en revisión, pero en realidad es un ajuste encubierto. Esta situación refleja una motivación ideológica profunda que busca destruir el complejo científico-tecnológico que garantiza nuestro desarrollo autónomo”, afirmó.
Un futuro incierto
El recorte en el presupuesto de ciencia no solo afecta a las investigaciones en curso, sino que también pone en peligro la formación de nuevas generaciones de científicos, según lo explicado por Salvarezza.
La magnitud del escenario nacional plantea un panorama incierto para el futuro de la ciencia. Si bien los subsidios internacionales y los gestos de respaldo provincial son importantes, no son suficientes para compensar la falta de inversión estatal.