Detuvieron al hombre de 32 años acusado de terminar con la vida de un niño de 7 años al atropellarlo en el barrio porteño de Puerto Madero. La detención ocurrió en su vivienda del barrio Villa Ballester. El sospechoso fue identificado como M. Silva.
El pasado jueves por la noche, en la Avenida Intendente Giralt, entre Machaca Güemes y Villaflor, el menor intentaba cruzar la calle con su familia cuando fue embestido por dos personas a bordo de una moto que iba a alta velocidad y no tenía patente. Sin embargo, el motociclista y su acompañante (de quien se desconoce su identidad) no detuvieron su marcha y se fugaron del lugar de los hechos. Finalmente la madre del niño consiguió que un transeúnte los traslade hacia el Hospital Argerich, donde el menor falleció debido a un paro cardiorrespiratorio por las graves heridas sufridas.
Una Kawasaki Z900
Gracias a las cámaras de seguridad que captaron los hechos y al testimonio de un testigo que estaba en el lugar cuando, se pudo aclarar que la moto era una Kawasaki Z900 radicada en el partido bonaerense de San Martín. Esta certeza, sumada a las investigaciones por parte de la DDI de San Martín y de la Policía de la Ciudad, derivaron en la comprobación de que el propietario de la moto residía en un domicilio de Villa Ballester.
La detención fue planificada, por lo que se montó un operativo para mantener vigilada la vivienda del acusado, lo que llevó a la detención en conjunto entre la DDI y la policía porteña cuando el sospechoso salía de su domicilio. Actualmente el sospechoso se encuentra en la DDI de San Martín. El caso fue calificado como homicidio agravado y lo investiga el fiscal Luciano Berardi, a cargo de la fiscalía Nº 27.
La madre del niño, Florencia, aseguró que el motociclista mató a su hijo "como a un perro y siguió como si nada. No atinó a frenar nunca". También informó que su hijo perdió la conciencia en sus brazos, cuando ella pedía ayuda, y dijo estar agradecida con quien los llevó hasta el Hospital Argerich. Por último, cuestionó el accionar de la policía: “Los policías me dicen que vieron a la moto girar, pero no dicen más nada. No vieron el choque, no vieron cómo me destrozaron a mi hijo”.