Dos militantes de la organización de derechos humanos Nietes fueron atacadas el fin de semana pasado por un hombre que las empujó y las insultó: “Zurdas de mierda, viva el cáncer”, les gritó en las cercanías del lugar donde funcionó el centro clandestino “Virrey Cevallos”, lugar en el que participaban de un festival en defensa de los espacios de memoria. La agrupación denunció públicamente el hecho, por el que responsabilizaron al Gobierno nacional. “Lo que hasta hace un tiempo vivíamos en las redes, ahora pasamos a sufrirlo en las calles porque la violencia está habilitada por (el presidente Javier) Milei, todo su gabinete y sus discursos de odio”, sostuvo Karen Maydana, una de las referentes agredidas.

Maydana, tiene 30 años y milita en Nietes, en donde es referente de comunicación y prensa. El sábado por la tarde acudió junto a compañeres de la agrupación al festival que trabajadores de “Virrey Cevallos” y de los otros espacios de memoria que dependen de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación para repudiar las políticas de vaciamiento del Gobierno Nacional y exigir la reincorporación de las personas despedidas. A su turno, compartió con Miguel “Tano” Santucho, de Abuelas de Plaza de Mayo, y Ernesto Gaya, de H.I.J.O.S. regional Capital, una mesa dentro de las propuestas de debate que ofreció en encuentro.

“Había mucha gente y movimiento, la calle estaba cortada. Había un escenario y patrulleros, estaba todo tranquilo”, contextualizó la joven que, en diálogo con Página/12 narró el episodio de violencia que sufrió. En un momento de la tarde, ella y una de sus compañeras fueron hasta un supermercado que queda a una cuadra y media del espacio, sobre la misma calle, a hacer compras. “No nos sacamos las remeras –con el nombre de la agrupación y el pañuelo de las Madres de Plaza de Mayo–, yo tenía además la bandera del orgullo”, detalla.

Eligieron los productos y se pusieron en la fila para abonar. Karen estaba por llegar a la caja cuando recibió un golpe: “Siento que me empujan fuerte, me dolió y me desestabilizó, cuando me recompongo, veo que un hombre pasa por delante mío y se pone a pagar. Entiendo que me golpeó a propósito, pero lo dejo. En eso vuelve mi compañera, que había ido a buscar una cosa más a la góndola y le cuento. Entonces el tipo enloqueció y nos empezó a agredir verbalmente”, describió Maydana.

El agresor, de alrededor de 50 años –según los cálculos de las jóvenes–, medía más de un metro setenta, llevaba el cabello bien corto y vestía borcegos, pantalón cargo, mochila camuflada. Escuchaba música electrónica a un volumen alto y compró botellas de agua. “Chorra, pagá lo que vas a llevar, eh”, les gritó. “Yo no te debo nada, pagá con plata zurda de mierda”. “Que viva el cáncer”, culminó. Y se fue.


Las referentes, así como les otres clientes del lugar, quedaron “paralizados”. “Yo entendí por donde venía la mano. Este tipo reproducía el mensaje del Gobierno Nacional sobre los ‘zurdos’. Me dio miedo, no supe qué hacer, el hombre era mucho más grande que nosotras y no sabía qué podía llegar a hacernos”, contó.

El ataque tiene sus precedentes en agresiones virtuales que sufrieron integrantes de Nietes, tanto de discursos que circulan a través de la troupe de influencers y vociferadores del aparato de comunicación odiante de La Libertad Avanza, que tiene a los derechos humanos, a las mujeres y a las diversidades sexuales entre sus principales objetivos, como de usuarios y bots de redes sociales. Pero “está pasando, los discursos de odio se convierten en hechos concretos”, advierte Maydana.

El influencer libertario Marco Palazzo, que acudió a la asamblea antifascista del sábado pasado y fue echado –denunció que lo habían querido “asesinar” y después describió entre sus heridas una en la oreja que no le permitía usar casco de moto–, difundió hace algunas semanas una foto de militantes de Nietes a la que les añadió el dibujo de una calavera. “¿Nos deseó la muerte o qué?”, se pregunta la referente. Palazzo es, también, un visitante de la ronda de los jueves en torno de la Pirámide de Mayo, la ronda de las Madres. “Viene a provocar, lo vimos varios jueves”.

Denuncia pública

“No vamos a permitir que la violencia y el odio nos silencien. Vamos a continuar con nuestra tarea exigiendo más Memoria, para saber la Verdad y obtener Justicia”, concluye el comunicado con el que, de momento, la agrupación decidió denunciar públicamente el episodio.

Puntualizaron que se encuentran “en estado de alerta”, pero sin dejar de participar en cada una de las luchas que acompañan “con ternura y militancia”. “Hacemos responsable al presidente Javier Milei y todo su gabinete, por los ataques y amenazas recibidas, dada la imprudente propagación de discursos de odio que engendran día tras día”, puntualizaron en el texto, que corrió a través de las redes sociales. En ese documento, señalaron que “los líderes políticos son ejemplo y deben ser lxs encargadxs de promover el respeto, la tolerancia y la inclusión”.

Por último, llamaron a reflexionar a la comunidad en general “para prevenir la circulación de todo tipo de violencia y no ser ajenxs a estos hechos. El silencio también es una respuesta, y callar es otorgar”.