El Gobierno logró reunir en la Cámara de Diputados al grueso de la oposición aliada –de la que fueron marginados Unión por la Patria y el Frente de Izquierda--. En el cónclave, que tuvo como objetivo destrabar las sesiones extraordinarias, el oficialismo ratificó un mensaje a sus interlocutores: la prioridad de la Casa Rosada es la eliminación de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) y, por eso, subordinará el resto del temario a su tratamiento. El mensaje fue escuchado, aunque se topó con las objeciones de los legisladores colaboracionistas. En principio, están dispuestos a suspenderlas --no eliminarlas-- y rechazan el apéndice del proyecto, que incluye el aumento del aporte privado a las campañas electorales y la eliminación de los aportes públicos. En suma, los 129 votos para sancionar la iniciativa, por ahora, no están garantizados.
La reunión en el despacho del presidente de la Cámara, Martín Menem, fue numerosa. Hubo una imposición de los diputados aliados, que se negaron a ir hasta la Casa Rosada para que los acuerdos se debatieran en el ámbito parlamentario. Hasta el primer piso del Palacio Legislativo llegó uno de los objetores: el jefe del interbloque de Encuentro Federal, Miguel Pichetto; acompañado por el cordobés Oscar Agost Carreño; al igual que Pablo Juliano, el titular de la bancada de radicales díscolos, Democracia para Siempre.
Por el bloque oficial de la UCR participaron Karina Banfi, Soledad Carrizo, Pablo Cervi y Mariano Campero (ante la ausencia de Rodrigo de Loredo); Maximiliano Ferraro por la Coalición Cívica. También se sumaron los bloques que responden a oficialismos provinciales; además de Oscar Zago por el MID.
Por el lado de La Libertad Avanza, junto a Menem y el jefe del bloque Gabriel Bornoroni, tuvieron una silla los negociadores del Gobierno: el vicejefe de Gabinete, José Rolandi; el secretario de Relaciones Parlamentarias, Oscar Moscariello y la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzabal.
Zago, que conduce el bloque satélite libertario (después que fue desplazado al frente de LLA) se encargó del rol de vocero oficialista. “Hay consenso para la suspensión de las PASO, no así para la eliminación”, dijo a la prensa acreditada y adelantó que la idea es reunirse en plenario de comisiones y dictaminar los días 4 y 5 de febrero, y llevar el tema al recinto el miércoles 6.
El diputado, además, se mostró optimista de lograr el quórum, en una sesión donde se incluirían los proyectos de juicio en ausencia y de reiterancia y reincidencia, aunque admitió que aún resta terminar de definir los detalles. El proyecto de Ficha Limpia, que el Gobierno envió al Congreso y recibió objeciones de algunos dialoguistas, pasaría para una segunda sesión el 11 de febrero.
El optimismo del oficialismo, no obstante, no coincide con los números que maneja la oposición. "A mí no me da la cuenta de los votos, pero en la reunión ellos no se mostraron nerviosos, así que habrá que ver", sostuvo un importante diputado opositor que participó del encuentro.
Uno de los primeros en retirarse, disconforme con el tenor de la cumbre, fue el radical díscolo Juliano. “La verdad que un tanto decepcionados porque vemos cómo hay todo un artilugio. Se colocó en el temario lo de Ficha Limpia, pero en realidad no hay ninguna vocación ni ninguna voluntad de que esto termine prosperando. O sea, nos proponen postergar el tratamiento de Ficha Limpia, dejarlo postergado después del tratamiento de las PASO. Evidentemente, hay sólo una búsqueda electoralista, una agenda más de casta que de otra cosa”, dijo a los periodistas.
“No nos pudieron responder nada con respecto al tratamiento del Presupuesto. No nos pudieron responder nada con respecto a una iniciativa que le dé previsibilidad a los productores agropecuarios en materia de avanzar una ley con respecto a una baja de retenciones. No nos contestaron nada con respecto a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional. Es decir, los temas centrales que hacen a la vida del Parlamento han sido postergados por una animosidad meramente electoral de parte del Gobierno”, se quejó el jefe del bloque de DpS.
Le preguntaron, entonces, si la única prioridad del Gobierno es el tratamiento de la eliminación o suspensión de las PASO. “Sí, sí. En realidad nos dijeron y nos confirmaron que estarían en condiciones de poder dejar postergado todo el resto de los temas y de que su vocación sería solamente poder avanzar en la discusión de las PASO, discusión que nosotros entendemos que el 1° de marzo tranquilamente se puede dar. No urge al Parlamento, sin embargo, no tener presupuesto, no tener un montón de herramientas, no tener previsibilidad para los que están cosechando, sembrando, exportando, es para nosotros más trascendental que las prioridades que tiene el Presidente de la Nación”, respondió Juliano.
Por lo bajo, desde otros bloques que también participaron del encuentro manifestaron que “no parece haber mucha voluntad (del oficialismo) con tratar ficha limpia” y que “está todo desprolijo”. La exclusión del Presupuesto 2025 sumó cuestionamientos de distintos bloques. “De ninguna manera podemos pasar por alto la falta de discusión sobre el presupuesto”, sostuvo Ferraro (CC) en la reunión, que también pidió revisar la agenda donde hay temas en los que se podría avanzar, mientras que otros requerían de un plan de trabajo legislativo serio.
Habrá que ver si los deseos libertarios se ratifican la semana próxima, cuando arranque el debate en comisiones, o las diferencias entre los bloques conducen al Gobierno a una nueva encrucijada.