Luego de las medidas de fuerza llevadas a cabo por los maquinistas de trenes en reclamo de mejoras salariales, que afectaron el servicio ferroviario en todo el país entre las 9 y las 15 de este martes, el titular del sindicato anticipó que el 1° de marzo habrá paro total.

La Fraternidad anunció que el Día del Ferroviario -fecha que conmemora la nacionalización de los ferrocarriles durante el gobierno de Juan Domingo Perón, en 1948- los maquinistas de trenes no se presentarán a trabajar. La decisión surgió de la asamblea realizada durante el paro de este martes y habilitó al secretario general, Omar Maturano, a tomar otras medidas similares antes de ese primer día del mes de marzo. 

"La falta de respuestas reiteradas en las paritarias por parte de las empresas, representantes del Gobierno, como así también de las empresas concesionarias nos llevaron a esta situación", aseguró el dirigente del sector, quien cuestiona el congelamiento de los salarios y el techo que el Ejecutivo y las autoridades de Trenes Argentinos pretenden poner a las paritarias.

Desde el Gobierno nacional las respuestas no tardaron en llegar. Primero fue el jefe de Gabinete, Guillermo Francos: "Esperemos que la situación no llegue a generar un trastorno para la gente. Ya hemos tenido otros conflictos y trataremos de llegar a un acuerdo para que no haya paro", proyectaba el lunes. Finalmente, el oficialismo no pudo evitar la protesta que complicó a usuarios regionales y en el AMBA. "Le dije (a Francos) que nos dieran lo que pedíamos y nos dijo que no se podía, que había que respetar las pautas de la economía que sigue (Luis) Caputo. Yo no sigo a nadie, no somos ovejas", le respondió Maturano.

Por su parte, el vocero presidencial, Manuel Adorni, aseguró en la mañana del martes que se trata de una “extorsión a los pasajeros” y cuestionó al sindicato por no tomar este tipo de acciones contra gobiernos pasados.

El conflicto tiene como talón de Aquiles el problema de sueldos que no crecieron como el índice de inflación y cuya negociación se mantiene en punto muerto desde hace siete meses, de acuerdo a lo que informaron los trabajadores. En diciembre, rechazaron el incremento de solo 2,4 por ciento. Piden subas promedios de 150.000 pesos. 

"Son irrelevantes", exclamó Maturano sobre las declaraciones de Adorni.  “Nunca fuimos extorsionadores; los extorsionadores son los empresarios que aumentan los precios y los políticos que imponen aumentos por su cuenta”. Y en la misma rueda de prensa, el referente advirtió a la gestión libertaria sobre el mantenimiento de la paz social. "Para eso hay que convocar a los distintos sectores de la sociedad que bastante mal la estamos pasando", y así "llegar a un diálogo social, cordial, con respeto y humildad". Además, le recordó a Javier Milei y a sus funcionarios que "gobernar es fácil, lo difícil es conducir".

En el mismo tono, planteó a modo de lección que "en nuestra querida Argentina, hay más patriotas que todos los partidos políticos juntos".

Otro de los puntos que agregó pimienta a la disputa discursiva fue la aparición de cartelería oficial donde se señalaba al dirigente gremial como responsable de impedir que las personas viajaran. Maturano calificó la propaganda como un ataque personal e invitó a que "cuando haya demoras, cancelaciones y accidentes" se agreguen nombres como los del ministro de Economía, Luis Caputo, a cargo de destinar los recursos necesarios que garanticen la seguridad y el normal funcionamiento de las unidades. 

"No vamos a permitir que arreglen las cosas como ellos quieren, nosotros ya nos cansamos de dialogar, es hora de luchar. Es mi pensamiento personal, no es que quiero llevar el movimiento obrero a la lucha; fíjense cuántos obreros están sin trabajo y cuánta gente quedó en la calle", concluyó.