El periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, analizó por la 750 lo que dejó el paro de trenes de este martes y aseguró que hay algo en el clima social que cambió. “La gente suele enojarse”, dijo sobre las medidas de fuerza en el transporte. Pero añadió: “Esta vez no fue así”. Este mismo espíritu sostuvo, se traduce en los reclamos a la CGT.
El editorial de Víctor Hugo Morales
Se escuchan las voces de los pasajeros cuando comprenden las razones del paro del tren, pero también las quejas de quienes piden un paro general.
La reacción de los primeros es una novedad: la gente suele enojarse con las dificultades y cargar contra los trabajadores, pero esta vez no fue así.
En cambio, quienes le recriminan a la CGT recuerdan el "poné la fecha" de la época de Macri, cuando, en tiempos igualmente infames, la central brindaba en la Casa Rosada.
Poco parece haber cambiado desde entonces. Ha tenido altibajos, es cierto, pero su conducta sigue siendo demasiado complaciente con el poder real.
El trabajo escasea y los salarios se arrastran, sometidos a las condiciones establecidas por el régimen económico. No hay anuncios ni rumores de una reacción tajante que muestre al poder el sufrimiento y descontento de vastos sectores.
Hace cincuenta años fue igual. El establishment lo quería y Martínez de Hoz, a nombre de los mismos de hoy, pidió el golpe.
Alsogaray decía "achicar el Estado es agrandar la Nación", mientras se promovían la reducción del gasto público, las privatizaciones y el endeudamiento que comenzó entonces. Nada nuevo ha traído Milei.
Los militares fueron libertarios antes que él. Ellos empezaron con la república perdida, pero la película continúa. Lo que no se sabía entonces es que se trataba de una serie interminable y no de una sola película.