José Ramón Ubieto comenzó su conferencia El valor de la mirada. Infancias, adolescencias y pantallas apuntando a la cuestión de la mirada. Ahí, lo digital está colonizando cada vez más nuestras vidas, secuestrando nuestra atención, donde no es fácil sustraerse.
Condicionando nuestros lazos sociales, ubicados muchos en los likes y dentro de la red; destacando la importancia de diferenciar entre conexión y vínculo y cómo esto afecta a la experiencia subjetiva.
Para el autor se trata de una disrupción, pues lo digital es una ola tecnológica, un cambio radical; es fracturar el paradigma existente y crear uno nuevo, en el que no alcanzamos a ver todos esos cambios.
Destacó la importancia de psicoanalistas como Freud y Lacan, por la preocupación que mostraron por los malestares en su época, más allá de sus consultas, trayendo una importante cita lacaniana: “Un psicoanalista no puede estar ajeno a la subjetividad de su época”.
Se sirvió del neologismo “figital”, para nombrar un nuevo mundo que se situaría entre lo físico y lo digital, donde no hay separación entre lo real y lo virtual.
Entre la presencia y lo virtual ya no hay una fractura, haciendo referencia a la banda de Moebius para situar como vivimos en los dos mundos al mismo tiempo.
En esta lógica, los hologramas puede ser lo que nos depara el futuro en sustitución del lugar de la falta, pudiendo ser una compañía. El autor alude de nuevo a Lacan para subrayar lo que este decía, “eso que nos falta, lo sustituimos por los gadgets”.
A modo de ejemplo, nos habló de los asiáticos y el uso de “Chatbots de duelo” mediante la IA, pensados para mantener la relación con sus personas fallecidas, comentario que provocó el murmullo del numeroso público asistente.
“No sabemos los efectos clínicos que nos traerán estos hechos. Lo virtual tiene efectos reales, impacto real, refiriendo al metaverso y sus efectos reales, porque tiene sensaciones reales” aseveró.
Otro ejemplo serían los robots asistenciales que ofrecen compañía a personas mayores, supliendo a la nada del vacío, como efecto de quedarse solos frente a la pérdida, construyendo un mundo con ese doble registro de lo virtual y lo real.
Por otro lado, en los adolescentes el móvil es un objeto que ha pasado a ser su mundo, más que un objeto es una realidad; un interlocutor donde ellos encuentran respuestas a sus preguntas.
El autor resaltó tres cuestiones: por un lado la pregunta sobre la identidad, ¿quién soy yo y qué deseo? con la gran problemática de encontrar respuestas establecidas y universales; entre ellas las narcisistas, donde tú puedes todo y las fakes news muestran ganadores formidables, como por ejemplo los influencers de alto alcance, donde los adolescentes necesitan ver a un ganador.
Finalmente, José Ramón Ubieto nos trae una pregunta: ¿Cómo hacer para conciliar la vida familiar y laboral, donde las políticas tienen su propia responsabilidad para ponerlas al alcance de todos?
*Fragmentos escogidos de la reseña de la Conferencia de José Ramón Ubieto publicada en el Blog de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis, el 27/01/25.