Gran semana para la tesorería de River. Mientras todavía analizan la oferta de 12 millones de euros del Spartak Moscú por Pablo Solari, en Núñez no dudaron ni en segundo en aceptar la propuesta de 10 millones de dólares limpios del empresario estadounidense Foster Gillett por el volante Rodrigo Villagra.

La cifra impresiona tanto o más que la que pagó River a Talleres el año pasado (poco más de 10 millones) por el mediocampista que rindió muy por debajo de lo esperado (36 partidos sin goles) y ahora, llamativamente sin dañar su cotización, se va a préstamo a Estudiantes.

Un golazo para River que recupera prácticamente todo lo invertido en una operación rimbombante que pintaba para pérdidas millonarias. Y una nueva movida del polémico magnate yanqui que, aunque por el momento pretende solamente desembarcar en el club platense, no desatiende el arte de hacer amigos en el fútbol argentino. Al Pincha ya le prestó a Cristian Medina (comprado a Boca) y a Lucas Alario (libre).

Además de River, Gillett pretende hacerse sentir en Vélez ya que estaría interesado en adquirir a Hernán López Muñoz, sobrino-nieto de Diego Maradona, al San José Earthquakes estadounidense (la operación rondaría los 11 millones) y prestarlo a Liniers, aunque también podría sumarse a Estudiantes.

Otro que también suena para sumarse a la colección de personas del magnate es el enganche exBoca Luciano Acosta, de largo recorrido en el fútbol estadounidense, y posible incorporación del Pincha.