Maximiliano Pullaro sacó pecho y a una crítica muy mentada en las últimas horas contra la política tributaria de su gobierno, la usó para posicionarse justiciero, a lo Robin Hood. "En Santa Fe estamos contra los que venden en negro y hacen la bicicleta financiera; acá no hay suba de impuestos. Y si le molesta a Marcos Galperín, lo siento", soltó el gobernador en alusión al dueño de la plataforma de e-commerce Mercado Libre, que cuestionó públicamente el incremento de la alícuota de Ingresos Brutos en Santa Fe, del 5 al 9 por ciento de la facturación bruta.
"No negociamos el orden y la eficiencia. Ni tampoco toleramos aprietes", apuró ayer el jefe de la Casa Gris en mensaje directo a los destinatarios de la modificación en el esquema de Ingresos Brutos, plataformas digitales y billeteras virtuales que vieron acrecentar la imponibilidad de ese gravamen en Santa Fe y en otras provincias.
Pullaro defendió el derecho del Estado provincial a exigir tributo a estas compañías dela economía digital que operan en el territorio, y las acusó incluso de evasión fiscal. Marcó que solo en diciembre y en una sola plataforma que no identificó, se detectaron 40.000 operaciones en negro. "Se protege a los que pagan los impuestos, y si a Marcos Galperín le molesta, lo siento", soslayó.
La suba de II.BB. quedó firme con la ley de Presupuesto que la Legislatura sancionó a fin de año. De esa manera, Santa Fe quedó como la provincia que mayor alícuota impone por ese gravamen, 9%, contra 6,75 de Córdoba y 5 de Entre Ríos.
Tal como la cámara de empresas fintech había rezongado en diciembre, esta semana se despachó Mercado Libre / Mercado Pago con un comunicado: "Esta suba de IIBB en Santa Fe y en otras provincias afecta a consumidores y Pymes, encareciendo productos y servicios, y poniendo en riesgo miles de negocios que sostienen la economía local", señaló. "Este impuesto es injusto: grava el total facturado, no las ganancias, y genera un efecto cascada que aumenta los precios. Además, su gestión impone costos administrativos innecesarios que frenan el crecimiento de los comercios", agregó el planteo de la empresa fundada por Galperín, ferviente defensor, desde su residencia en Uruguay, del gobierno de La Libertad Avanza. Más tarde, otras compañías del sector, como la billetera virtual Ualá, se hicieron eco de la crítica y aportaron volumen al malestar empresario.
La primera réplica del gobierno partió anteayer del ministro de Economía, Pablo Olivares, que reveló aquello de las 40.000 operaciones en negro que la API detectó en diciembre sobre una de esas plataformas. "Son operaciones que le quitan trabajo al comercio santafesino formal. Si el planteo es por la unidad de negocios de Billetera Virtual, Santa Fe lo que ha hecho es igualarlas en el tratamiento tributario con los bancos, sólo por los intereses que cobran para financiar compras, préstamos y otras operaciones financieras. Y también por los réditos que obtienen de la 'bicicleta' de 48/72 horas que hacen con los fondos de los comerciantes", señaló.
Ayer, en un acto en Santa Fe, el gobernador se sumó a la respuesta oficial contra el rezongo fintech. Aseveró que su gobierno "no negocia el orden y la eficiencia, y no toleramos aprietes".
"Acá no hay suba de impuestos, lo que no queremos es que sigan ganando de manera desleal los que venden en negro y hacen bicicleta financiera", distinguió y se hizo eco de la explicación de Olivares. "Lo que hace la Provincia de Santa Fe es cobrar impuesto a operaciones que se hacían negro. No estamos aumentando ninguna alícuota", retrucó.
Pullaro también expuso en la pública la ofensiva lanzada por Galperín. "No intenten mentirle a la República Argentina: en la provincia de Santa Fe no va a haber operaciones en negro; se va a recaudar y se va a proteger a los que pagan los impuestos. Y si le molesta a Marcos Galperin, si le molesta a Mercado Libre, lo siento. Con Santa Fe, no", se envalentonó. No comentó nada sobre el comercio de granos.
En ese sentido, indicó: "Si detectamos operaciones en negro que generan competencia desleal, desde un garaje donde se comercializan diferentes productos, generando ventajas sobre muchas personas que pagan impuestos, que tienen un local habilitado, la provincia tiene que actuar". "Si no lo hacemos –prosiguió–, desprotegemos a tantos comerciantes que de manera desleal están perdiendo. Y después, por supuesto, le vamos a cobrar impuesto a la bicicleta financiera, a ese delay, entre lo que es la acreditación y lo que es el saldo de las cuentas", agregó.
Pullaro relacionó la recaudación fiscal con la obra pública. "Santa Fe es la única provincia que está llevando adelante obra pública y el año pasado pusimos 500 millones de dólares y este año vamos a poner 1.500 millones de dólares más que lo que va a poner el Estado Nacional y más que lo que va a poner cualquier provincia", reforzó.