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“La paridad de género no es negociable, porque sin ella, la política vuelve a ser el club exclusivo de unos pocos”, dice el comunicado publicado por el bloque Acuerdo Cívico UCR-GEN. La bancada que responde a Facundo Manes y Martín Lousteau en la Legislatura se manifestó en contra del proyecto libertario de Guillermo Castello que pretende derogar la Ley de Paridad de Género.
La norma 14.848 sancionada en 2016 y que La Libertad Avanza busca desterrar, exige que las listas de candidatos a senadores, diputados provinciales, concejales y consejeros escolares incluyan un 50 por ciento de personas de cada género en forma alternada y secuencial por binomios. Es decir, varón-mujer o mujer-varón.
En este sentido, Nazarena Mesías, integrante del espacio que preside Claudio Frangul, expresó en sus redes que “la paridad no es un privilegio ni una concesión, sino una condición fundamental para una democracia real y representativa”. En la misma línea argumentativa, aseguró que la ley “garantiza la participación equitativa de mujeres en la política, corrigiendo años de exclusión y desigualdad estructural”.
Las expresiones de Mesías estuvieron acompañadas por sus compañeros de bancada. Viviana Dirolli, Matías Civale, Pablo Domenichini, Natalia Dziakowski, Julio Pasqualin y el propio Frangul se manifestaron de igual manera.
“Desde nuestro bloque, estamos convencidos de que detrás de esta embestida contra la paridad existe una clara intención: restaurar un modelo de exclusión donde las decisiones sigan estando en manos de los mismos de siempre”, apuntaron en el comunicado.
En el mismo texto, la bancada manesista advirtió que el proyecto libertario pretende “borrar de un plumazo décadas de lucha y avances que permitieron que más mujeres ocupen espacios de poder y sean protagonistas en la toma de decisiones que afectan a toda la sociedad”.
Castello, autor de la iniciativa, es un legislador marplatense que arribó a la Legislatura de la mano de las listas que configuró José Luis Espert en 2021. En 2023, se alejó de las filas del economista por su coqueteo con Horacio Rodríguez Larreta y su acuerdo para ser candidato a senador nacional en la nómina “paloma” del PRO.
A partir de ese momento, fundó un monobloque, pero fue tentado por las huestes que lidera Agustín Romo y se sumó oficialmente a La Libertad Avanza pocos meses antes de fin de año. Desde la mirada de Castello, la ley de paridad de género es inconstitucional porque “obliga a los partidos políticos intervinientes a desplazar candidatos mejor preparados para interpretarla voluntad popular solamente para cumplir con el cupo artificiosamente instituido”, esgrimió días atrás.
No es la primera vez que Castello se adentra en una polémica de estas características. Durante la sesión para expropiar la casa de Rodolfo Walsh en San Vicente y convertirla en un sitio de memoria, tildó al periodista asesinado por la dictadura cívico-militar de asesino, estando su hija presente en el recinto. Eso le valió un pedido de evaluación de su disciplina como legislador y posible expulsión del cuerpo.
Además, se jactó en muchas ocasiones de atacar al peronismo y validar lo sucedido entre 1976 y 1983, en el marco de la desaparición y asesinato de militantes políticos.
Desde el bloque radical que enfrentó a Maximiliano Abad en la última interna partidaria, consideraron que la medida que promueve Castello “no solo representa un grave retroceso en materia de derechos, sino también un ataque directo a la democracia y a la construcción de una sociedad más justa e inclusiva”.
