El regreso de Mauricio Macri no fue el planificado. El expresidente cortó sus vacaciones en Villa La Angostura para encabezar una cumbre partidaria en Buenos Aires, ordenar a su tropa y demostrar que sigue liderando al PRO. La Casa Rosada, sin embargo, lo recibió con un baño de realidad: a la misma hora que se desarrolló el cónclave en San Telmo, los legisladores porteños que responden a Patricia Bullrich anunciaron la ruptura del bloque amarillo para pasarse a La Libertad Avanza. "Es tiempo de valientes", celebró la ministra de Seguridad, en una solapada chicana al fundador de Cambiemos.
El Ejecutivo Nacional se ocupó de que la fuga de los legisladores le explotara en la cara a Macri. Minutos antes de que comenzara la reunión del PRO, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, se reunió con Bullrich y la jefa del bloque libertario, Pilar Ramírez, para oficializar los traspasos de los diputados Juan Pablo Arenaza, Silvia Imas y María Luisa González Estevarena. "La Libertad se defiende con convicción y coraje", expresó provocadora la ministra y posó sonriente para una foto con los nuevos integrantes de la bancada.
La jugada, además de exponer el debilitamiento de Mauricio Macri, le provoca un fuerte dolor de cabeza a Jorge Macri, que tendrá menos peso en la Legislatura. Los tres legisladores formaban parte de Vamos por Más, el bloque oficialista que responde al alcalde. Arenaza, Imas y Estevanera, no obstante, ya estaba con un pie afuera: fueron parte del bloqueo al Presupuesto 2025 ordenado por Karina Milei y que Macri consiguió aprobar con el apoyo del liberatario Ramiro Marra, peleado con la hermana del presidente y enemistado con Ramírez.
Con estos movimientos, el bloque oficialista porteño pasa de tener 15 a diputados a solo 12 --sobre un total de 60-- y estará más condicionado para negociar los proyectos de ley. El panorama no pinta sencillo para el alcalde, que no tiene diálogo con la Casa Rosada e incluso salió esta semana a diferenciarse de Javier Milei por sus ataques a la comunidad LGBT+. "Me gustaría ver un Presidente que abogue más la unidad de la Argentina que por seguir instalando nuevas divisiones”, apuntó Jorge Macri. Con tono bélico, ayer, también aprovechó la construcción de dos escuelas para cuestionar el ajuste libertario. "La educación nos genera más libertad, si no es una palabra que queda hueca", sentenció.
En este contexto de constante fricción, la posibilidad de sellar una alianza electoral con La Libertad Avanza en el distrito hoy parece lejos. Por el momento, el exintendente de Vicente López le baja el precio a esa posibilidad y promueve una candidatura de su primo Mauricio. Karina Milei, mientras tanto, busca fortalecer el armado porteño para disputar el distrito en 2027. "La Libertad Avanza, aunque algunos no quieran", desafío en redes sociales Ramírez, espada legislativa de la hermana presidencial.
Al ritmo de lo que marcan las encuestas, cada vez son más los dirigentes amarillos que se ponen peluca. El último relevamiento de Managment and Fitt indica que, si las elecciones fueran hoy, el PRO quedaría en cuarta posición y atraparía solamente al 7 por ciento del electorado. De ese espinoso terreno, intentan escapar en el PRO. El intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, pegó el portazo hace dos semanas y el senador Luis Juez abandonó la jefatura del bloque, especulando con ser el candidato libertario para la gobernación de Córdoba. A la lista también se suma Diego Kravetz, que en diciembre del año pasado se fue del Gabinete porteño para ser el número 2 de la SIDE.
Más atrás en el tiempo, los primeros en migrar habían sido el senador bonaerense Joaquín de la Torre y la legisladora provincial Florencia Arietto; además de los diputados bonaerenses que se escudan bajo el ala de Bullrich. En el Congreso de la Nación, la ministra de Seguridad también conduce a un grupo de diputados del PRO que no están dispuestos a enfrentar al Gobierno y que, más temprano que tarde, formalizarán sus pases a las filas violetas. Se trata de Damián Arabia, Silvana Giudici, Laura Rodríguez Machado, Sabrina Ajmechet, Gabriel Chumpitaz, Patricia Vásquez, Sergio Capozzi, Alejandro Bongiovanni y José Nuñez.
El otro dirigente de peso que ansía con jugar en el oficialismo es Diego Santilli. Ayer, un rato antes del encuentro del PRO, el diputado visitó Balcarce 50 para reunirse con Eduardo "Lule" Menem. La charla con el asesor electoral de Karina Milei duró aproximadamente una hora y se circunscribió a la eventual alianza. Santilli volvió a plantear que, para derrotar al peronismo en la provincia de Buenos Aires, inevitablemente deberán sellar un acuerdo. El Gobierno, por ahora, prefiere continuar con el reclutamiento de dirigentes macristas y esquiva cualquier tipo de definición.
En la lista de los que se ven seducidos por el oficialismo también están el jefe del bloque en la Cámara de Diputados, Cristian Ritondo, y el intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro. Por si había alguna duda de deseos de saltar de bando, los dos se despegaron rápidamente del comunicado del PRO que acusó de autoritario al Presidente.
Macri, en tanto, quedó atrapado en su momento de mayor debilidad. Entiende que necesita imperiosamente una alianza electoral para que el PRO no desaparezca del mapa, pero pretende imponer condiciones para no ser absorbido por completo. Y mientras espera una respuesta de Milei, utiliza la agenda parlamentaria como moneda de cambio. La estrategia, está a la vista, no le viene dando resultado.