La áspera polémica en torno de la votada ordenanza que prohíbe el uso del glifosato en la ciudad, cobró ayer nuevos bríos, ante flamantes posicionamientos críticos de concejales frente a la postura del Palacio de los Leones. El peronista Eduardo Toniolli rechazó "por falaz la idea de un tratamiento express e irresponsable" de la norma. "Ya en el 2011 se aprobó una ordenanza sobre el tema que nunca fue reglamentada". Por eso el municipio salió a retrucar echando mano sobre un proyecto producción agroecológica (con un escaso desarrollo en la actualidad) , que implica aumentar las áreas libres de agroquímicos, no solo del más temido de todos, como el glifosato. "Se trata de profundizar un cinturón verde en torno de la ciudad, con producciones limpias de agrotóxicos", aseguran desde el área municipal.
En el marco de esta polémica el concejal Toniolli recordó la preocupación de los ediles no es nueva, sino que viene desde hace tiempo. Es que el 10 de diciembre del año 2011, el cuerpo votó la Ordenanza 8.871 ( de los concejales Pablo Colono, Fernando Rosúa, Arturo Gandolla, Oscar Greppi, Alberto Cortés, Mariana Alonso y Aldo Gómez) que prohibía la aplicación aérea de productos fitosanitarios en Rosario, fijaba la frontera agronómica, y prohibía el uso de agroquímicos en función de la distancia a la que se encontraran de esa frontera (o de cursos de agua como el Ludueña, el Saladillo, el Canal Ibarlucea y el Salvat) los predios en los que pretendían ser aplicados. Sin embargo recuerda el concejal peronista "aquella ordenanza nunca fue reglamentada por el Ejecutivo Municipal".
Justamente esa misma ordenanza conformó el C.E.C.A. (Comite Ejecutivo de Coordinación y Acción) a cargo de la implementación del control de fitosanitarios, integrado por Agencias del INTA, Secretarías de Ambiente y Espacio Público, de Producción y Desarrollo Local, de Economía Social y de Salud. La propuesta lleva el nombre de "Proyecto de transición agroecológica integral para el área productiva periurbana de Rosario".
Advierten que la prohibición del glifosato podría llevar al uso de otros productos igual o más tóxicos.
Ese órgano donde se destaca el nombre de Antonio Latucca, hizo llegar a Rosario/12 el documento con su nuevo plan. "Si bien es valorable la intención de ordenanza (contra el glifosato) hace que el alcance pretendido se vea limitado, ya que el producto puede ser reemplazado por otros (incluso de igual o mayor riesgo). En la práctica se presenta la dificultad para quienes deben realizar el control de cumplimiento de la norma para disernir si la aplicación se debe a ése herbicida y no a otro habilitado al momento", señalan.
Asi recuerdan que "Rosario desde el año 2002 ha integrado a la agroecología como política pública a partir de la creación del Programa de Agricultura Urbana (PAU), con 24 hectáreas de producción, complementándose en el 2016 con la implementación del Proyecto Cinturón Verde (PCV) que en un año y medio ha alcanzado una superficie en producción agroecológica de 35 hectáreas con 15 productores hortícolas, asi como de cereales y forrajeras".
Concretamente desde el Equipo Técnico se propone como alternativa "plantear un cambio de modelo productivo hacia sistemas de producción agroecológica, de manera integral a ser implementado en toda el área productiva de la ciudad de Rosario, ampliando los alcances del Proyecto Cinturón Verde". Así la idea echa mano de la figura de "parque agrario" como espacio protegido socio‑productivo‑ecológico de producción procesamiento y distribución, creando una nueva tipología urbanística que propone el Gobierno de Santa Fe a través del Programa Provincial de Producciones Sustentables. Esta reconversión productiva se plantea realizarla de manera gradual y por etapas.
