A horas del cierre del libro de pases la dirigencia de Newell’s decidió comprar el pase de Marcelo Estigarribia, el delantero de Atlético Tucumán. El pésimo inicio de temporada que hizo el primer equipo mantiene aturdidos a los directivos y Mariano Soso reclama por más refuerzos. Pero el entrenador ya no tiene margen para sufrir otra derrota y asoma determinante el partido del domingo con Aldosivi a pesar de que recién se jugará la tercera fecha del Apertura.
Ignacio Astore está desconcertado y expone a Newell’s a otra temporada de frustraciones en el parque Independencia. Se fue a Italia a vender los juveniles Mateo Silvetti y Tomás Pérez y se volvió sin acuerdo. El club contrató jugadores del ascenso, para levantar impacto mediático trajo a Keylor Navas y las dos derrotas en las primeras dos fechas fuerza a una tesorería sin fondos a asumir más compromisos economicos. Porque la directiva decisió comprar el pase de Estigarria para reemplazar a Francisco González. Pero con la venta del delantero a Defensa y Justicia no le alcanzaa a los leprosos para pagar la ficha de Estigarribia. Por eso la negociación se demoró en los últimos días y se encauzó cuando los tucumanos aceptaron vender el 80 por ciento del pase del delantero a Newell’s.
Estigarribia tenía una propuesta de Unión pero en las últimas horas se coló en Newell’s en las negociaciones y ganó la puja con una mejor oferta, principalmente para el futbolista, quien firmará contrato por tres en el parque. Es otra negociación arriesgada si se tiene en cuenta que en general los refuerzos en Newell’s no llegan a jugar un año que se desvinculan.
La situación en el parque Independencia es delicada. Porque el club se expone a pelear por la permanencia si repite al nivel de los últimos años. Astore además tiene que hacer equilibio entre las deudas que abundan en el club y los recursos que reclama el primer equipo para intentar elevar su jerarquía. Es por eso que el presidente ya hace meses que no entrega explicaciones al frágil presente del club y está abocado a cerrar la venta de algunos de los juveniles, principalmente Pérez.
Soso, por su parte, sale el domingo a la cancha para jugar con Aldosivi con la certeza de que pone en juego su continuidad. Fue inaceptable lo que ofreció el equipo ante Banfield y el inicio de temporada con dos derrotas lo deja muy cerca del despido. Astore se convenció por Soso porque no tenía mucho para elegir y su principal atributo era que el entrenador es hincha del club. Sus antecedentes como técnico, en cambio, no despertaban expectativa.