Son días muy movidos en Estados Unidos. Con la llegada de Donald Trump al poder —por segunda vez— y su catarata de medidas ultraderechistas cargadas de racismo y xenofobia, se le sumó una tragedia aérea de la que no se esperan sobrevivientes. Se trata del choque entre un avión de American Eagle, subsidiaria de American Airlines, con 60 pasajeros y cuatro tripulantes y un helicóptero del ejército.
El terrible siniestro ocurrió cuando el mencionado helicóptero militar UH-60 Black Hawk, con tres personas a bordo, y el avión comercial Bombardier CRJ700 colisionaron el miércoles a las 20:48 hora local en el momento de la aproximación de este último al aeropuerto Ronald Reagan (DCA) de Washington y el río Potomac.
De acuerdo con medios locales y autoridades, este es el accidente aéreo más grave en EE.UU. en casi 24 años y según el secretario de Transporte, Sean Duffy, "era evitable", aunque la investigación está en marcha.
Asimismo, Duffy aseguró que el avión realizaba una aproximación para un aterrizaje normal y que "algo ha salido mal", porque es común que en esa zona los helicópteros militares compartan espacio aéreo con aviones civiles. Sobre el avión, explicó que su fuselaje quedó invertido y que fue hallado en tres secciones distintas en aguas de poca profundidad.
Por otro lado, indicó que las labores de recuperación de los restos continuarán a lo largo del día y que la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, en inglés), agencia independiente encargada de investigar accidentes de transporte civil, analizará los restos para esclarecer las causas del siniestro.
Entre otros detalles, cuando se produjo el accidente, las condiciones meteorológicas en Washington eran óptimas, con cielo despejado y sin fuertes vientos.
Un argentino y un grupo de patinadores entre los muertos
Durante la tarde del jueves, Cancillería confirmó que un argentino murió en el accidente. Se trata de un hombre mayor de edad que viajaba con su hijo, de nacionalidad chilena. Tanto las autoridades argentinas como el Departamento de Estado de EE. UU. trabajan para dar con la identidad de estos dos fallecidos.
En tanto, 14 atletas, entrenadores y familiares relacionados con el patinaje artístico volaban a bordo del avión, según informó este jueves la federación de Patinaje Artístico de EE. UU. y una asociación regional. Ninguno fue encontrado con vida.
Todos los integrantes venían de Wichita (Kansas), donde tuvo lugar entre el 20 y el 26 de enero el Campeonato de Patinaje Artístico de Estados Unidos.
"Estamos devastados por esta tragedia indescriptible y llevamos a las familias de las víctimas en nuestro corazón", dijo el organismo, subrayando que sigue la situación "de cerca".
El consejero delegado del Club de Patinaje de Boston, Doug Zeghibe, informó en una rueda de prensa que de las 14 víctimas -muchos de ellos adolescentes- vinculadas a la federación, seis pertenecían a su organización. De estas seis víctimas, dos eran jóvenes patinadores, sus madres y dos entrenadores: los campeones rusos Yevgenia Shishkova y Vadim Naumov, de los que el Kremlin ya había informado.
Trump, en otra: culpó a la "cuota de diversidad" de Biden y Obama
Lejos de dar un mensaje conciliador y de tranquilidad en medio de una de las peores tragedias en los últimos 30 años para los EEUU, el presidente Donald Trump le atribuyó la culpa del siniestro a los controladores aéreos y a las políticas de diversidad promovidas por los Gobiernos de Barack Obama (2009-2017) y Joe Biden (2021-2025).
"Había un problema con el piloto desde el punto de vista del helicóptero", afirmó Trump, quien cuestionó la trayectoria de la aeronave. "Yo tengo helicópteros. Se pueden detener muy rápido. Tenía la capacidad de subir o bajar, de girar, y el giro que hizo no fue el correcto, obviamente. De hecho, hizo prácticamente lo contrario de lo que se le indicó", aseguró.
Luego, sin ninguna prueba, el republicano trató de culpar del siniestro a las políticas de los Gobiernos de Obama y Biden, asegurando que los programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) que promovieron, según él, redujeron los estándares en la contratación de controladores aéreos.
"La Administración Federal de Aviación (FAA) ha estado contratando trabajadores con discapacidades intelectuales severas, problemas psiquiátricos y otras condiciones mentales y físicas bajo una iniciativa de diversidad e inclusión", apuntó Trump, señalando que se permitió la contratación de personas con problemas de audición y visión, así como parálisis, epilepsia y "enanismo".
Luego sostuvo que los controladores aéreos deben ser "genios con un talento natural" y, presionado por los periodistas, admitió que "aún no hay pruebas" de que la colisión estuviera relacionada con estas contrataciones.
Las conclusiones sobre la tragedia, en 30 días
Los investigadores del accidente aéreo ocurrido en Washington anticiparon que esperan tener dentro de 30 días las conclusiones preliminares sobre los motivos por los que se produjo el siniestro.
"Nuestra intención es tener un informe preliminar dentro de 30 días. El informe final se emitirá una vez que hayamos completado toda nuestra investigación y determinación de hechos", explicó Todd Inman, miembro del equipo de investigación, en una rueda de prensa en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de la capital estadounidense.
Los investigadores, que todavía no han recuperado las cajas negras de la aeronave, seguirán en la zona "el tiempo que sea necesario", agregó Inman, quien subrayó que su "misión es comprender no solo qué sucedió sino por qué y recomendar cambios para evitar que vuelva a ocurrir".
Por su parte, la directora de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, en inglés), Jennifer Homendy, afirmó que los investigadores deben "verificar" la información, al tiempo que pidió no "especular" sobre las causas del accidente.