Purgado de La Libertad Avanza pese a haber sido uno de sus socios fundadores y habitual animador y defensor de Javier Milei en los medios, a Ramiro Marra le quedan diez meses como legislador porteño. Los transcurrirá en el ostracismo político y se verá si recala en otra fuerza. Dos años antes de su elección, en 2019 fue candidato a senador nacional por la lista de Roberto Lavagna.
Se verá si mantiene el rumbo variopinto en sus opciones políticas. Lo cierto es que hasta el momento de ser raleado de las fuerzas del cielo, ofreció varios hitos.
En 2023, en plena campaña presidencial, Marra anticipó el desprecio de su ahora exlugar en el mundo en matera de diversidades. Propuso cambiar la Educación Sexual Integral por material pornográfico: “A los chicos les digo: miren pornografía”.
En esos días criticó al canal Encuentro con una frase memorable: “¿Y bajan ideología ahí, establecida sobre historia? Me dijo mi mamá, que es profesora de historia. Yo no miro, no tengo hijos chiquitos”.
No se quedó ahí. "Un chico me dijo una vez que en Paka Paka decían que los españoles eran los malos y que los argentinos eran los buenos. Me parece que no es así”. Y apeló a su doble nacionalidad: “Yo soy español. Vos sos argentino. Yo argentino y español, y no me gusta que cuenten la historia de una forma parcial”.
Candidato a jefe de Gobierno en 2023, Marra tuvo un fuerte cruce en el debate televisivo con Leandro Santoro: “La Comisión Nacional de Valores te sancionó porque no rendiste un examen, el examen de idoneidad. Son 60 preguntas multiple choice. Tenías opción de recuperatorio. Venís a la televisión a mentir, pero sos la antimeritocracia”, le recordó el candidato de Unión por la Patria. En el sector privado, Marra trabaja en el sector financiero.
“No te interesa gobernar la Ciudad, te interesa tener seguidores en las redes sociales”, siguió Santoro. “Si tengo seguidores es porque la gente elige seguirme para escuchar mis consejos financieros” fue la réplica de quien ahora es un réprobo para Javier Milei.
Los aportes de Marra a la causa de la extrema derecha no impidieron que le bajaran el pulgar, y eso que en las últimas semanas había sido un fiel exponente. Sin embargo, esas pruebas de fidelidad no alcanzaron.
Al establecerse la competencia de monedas para transacciones, Marra fue a una carnicería a pagar en dólares. Pagó dos kilos de tira a diez dólares. para peor, el carnicero, un adalid de venta en dólares en el mundo de las achuras, amagó con no darle el ticket.
La segunda provocación que no impidió su salida de LLA fue cuando borró una pintada en el Jockey Club que celebraba la restitución de identidad del nieto 138. Sirvió como fe de errata, porque a los pocos días apareció la nieta 139.