El presidente de Brasil, Michel Temer, aseguró ayer que su administración hará “lo posible y lo imposible” para que el Congreso vote la reforma de las pensiones impulsada por su Gobierno, que está bloqueada hace meses en el parlamento. “Vamos a hacer lo posible y lo imposible para poder aprobar. Tendremos una reunión con el presidente de la Cámara (de Diputados, Rodrigo Maia) y del Senado (Eunício Oliveira), que están entusiasmados, entusiasmados en nombre de Brasil”, afirmó Temer en Limeira, en el estado de San Pablo.
El mandatario afirmó que hasta el “jueves o viernes verificarán” si tienen los votos suficientes para garantizar la aprobación de la reforma en la Cámara Baja antes de que finalice el año, aunque las chances parecen pocas.
El Gobierno se vio obligado a retirar el proyecto de la pauta de la Cámara de Diputados, que tenía previsto votar el texto el miércoles próximo, tras constatar que aún no tenía los apoyos necesarios, y por eso las principales centrales sindicales de Brasil cancelaron la huelga general prevista para el martes.
El proyecto, que prevé un endurecimiento de las condiciones para obtener la jubilación, hace parte del paquete de reformas liberales emprendidas por el Gobierno de Temer, en el poder desde el año pasado, que incluyen un severo ajuste fiscal y un amplio plan de privatizaciones y concesiones. Al tratarse de una propuesta de enmienda a la Constitución, la reforma de las pensiones precisa pasar por el pleno de la Cámara de Diputados en dos turnos y conseguir los votos de al menos tres quintas partes de los diputados. También en el Senado deberá superar dos votaciones y obtener una mayoría calificada.
En el acto que encabezó Temer estuvo también el gobernador de San Pablo, Geraldo Alckmin, el más firme candidato a asumir la jefatura del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y, probablemente, aspirante a la presidencia en las elecciones del 2018. Por eso mismo el PSDB parece encaminado a dejar la coalición de gobierno, un paso que el mismo Temer confirmó ayer. “Se hará de modo cortés y elegante”, señaló el presidente.
“La salida será a mi modo y al del gobernador (Alckmin). Sé que el PSDB ha colaborado mucho con el Gobierno”, manifestó Temer.
El gobernador también confirmó la salida, aunque en el acto de hoy le dijo a Temer que cuente con la fuerza, porque “la buena política es buscar entendimiento, entendimiento para resolver los problemas de Brasil y resolver la vida de las personas”. El PSDB está a cargo de tres ministerios: Derechos Humanos, Relaciones Exteriores y Secretaría de Gobierno.