Familiares y allegados de Lucas Aguilar, el delivery que ayer fue asesinado luego de interceder en una pelea, se movilizaron hasta la Municipalidad de Moreno y protagonizaron duros enfrentamientos contra la policía que custodiaba el lugar. Hubo represión y detenciones.

El crimen de Aguilar tuvo lugar en ese partido del oeste del conurbano bonaerense, luego de que intentara defender a un vendedor ambulante que había sido acuchillado por otro hombre con el que discutió.


Según los relatos de testigos y los videos que registraron el crimen ocurrido ayer, el delivery de 20 años de edad conducía su moto cuando vio cómo el agresor intentó irse del lugar y quiso detenerlo. Pero recibió siete puñaladas que le provocaron la muerte casi de manera instantánea.

Esta mañana, familiares y allegados de Aguilar, además de personas que trabajan como repartidores, se movilizaron hasta la Municipalidad de Moreno para exigir respuestas sobre el hecho, y algunos comenzaron a arrojar piedras contra el edificio ubicado en Asconape 51.


Hubo quemas de gomas sobre el frente del edificio comunal y hasta se intentó quemar un patrullero estacionado en los alrededores. Ante el continuo endurecimiento del reclamo, la infantería de la policía que custodiaba el lugar enfrentó a la multitud.

Disparó balas de goma, arrojó gas pimienta y detuvo al menos a una decena de manifestantes, varios de ellos deliverys que habían dejado sus mochilas, motos y bicicletas en la vereda de enfrente de la municipalidad.

Una de las singularidades del hecho es que, minutos antes de ser asesinado, Aguilar había sido entrevistado por un canal de televisión y se quejó por los continuos hechos de inseguridad que se ocurren en ese distrito. Inclusive contó cómo habían intentado asaltarlo en días anteriores

El asesino del joven repartidor fue detenido y la investigación del caso se encuentra en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Moreno, a cargo del fiscal Federico Soñora.