El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, redobló ayer la apuesta frente a la ONU y todos los organismos de protección de derechos humanos que le exigen la "inmediata liberación" de Milagro Sala: festejó anoche su primer año de gestión con un acto frente a la sede del gobierno provincial con la consigna de que ahora los jujeños viven "en paz".
Morales, el radical socio de Mauricio Macri fue uno de los dos oradores del acto, que no fue otra cosa que una demostración de fuerza para reivindicar el encarcelamiento de la dirigente social, quien se encuentra detenida en el penal de Alto Comedero desde hace casi un año por un sucesión de causas abiertas los jueces alineados con el gobierno jujeño. Lo acompañó en el uso de la palabra su vice Carlos Haquim.
La convocatoria fue en la Plaza Belgrano, frente a la gobernación. Se trata del mismo escenario donde hace un año las organizaciones sociales instalaron un acampe para reclamarle a Morales que atendiera a los sectores más vulnerables. Fue aquella protesta la que inicialmente dio pie a la detención de Sala.
“Muchas gracias a todo el pueblo que ha venido a esta convocatoria por la paz, la unión y la libertad civil que nos pertenece”, arrancó Morales frente a sus seguidores, y aludió a “aquella cultura de la violencia que se había instalado y que nos agobiaba todo los días”, en clara referencia a la Tupac Amaru, la organización social liderada por Sala.
“No era posible que un pueblo pueda soñar si vivía peleándose en las calles, con amenazas, con violencia, con clientelismo, con presiones sobre los que menos tienen, arrodillándolos para garantizarles un plan, una vivienda”, siguió Morales, quien ratificó su idea de que la Tupac había constituido un estado paralelo en la provincia. “No podíamos seguir viviendo así. Sólo los jujeños sabemos lo que hemos vivido. Los felicito y les agradezco que muchos hoy digan la verdad, aunque sean amenazados. Este es el camino para las familias de tantos miles de jujeños que han sido sometidos”, agregó en ese sentido.
Nada dijo sobre los reclamos por el "arbitrario" el arresto de Sala -también diputada del Parlasur, lo cual le confiere inmunidad- de todos los organismos internacionales dedicados a la protección de los derechos humanos, que exigen su "inmediata liberación".
Morales salió al cruce de esos reclamos. “Formamos parte de un sistema internacional pero también tenemos el derecho de no compartir visiones”, dijo, al tiempo que calificó de “opiniones” los argumentos de la ONU, la OEA y la CIDH, y agregó que no vio a los organismos internacionales “refutar ni uno de los argumentos del poder judicial que han hecho que tengamos presa a Milagro Sala”.
Morales habló 45 minutos bajo la consigna “Los jujeños valoramos y respetamos la Paz, la Unión y Libertad Civil”. Antes hizo un discurso Haquim, quien desafió: “Le decimos al resto de los argentinos y al mundo que los jujeños queremos la paz. Hoy hay algunos que todavía no conocen la realidad de Jujuy y quieren llevarnos nuevamente a ese estado de conmoción y de violencia. No nos van a arrebatar la paz, la vamos a conservar cueste lo que cueste.”