El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires levantó el teléfono y convocó a los gremios que representan a los trabajadores docentes, médicos y de la administración pública con el fin de dar inicio a las negociaciones paritarias, una demanda que las entidades sindicales habían lanzado a lo largo de enero.
La cita, la primera del año, será el miércoles 5 de febrero en el Ministerio de Trabajo que coordina Walter Correa. El primer turno es para los gremios enrolados en el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB), que concentra a las cinco entidades que nuclean a los trabajadores de la educación.
Más tarde, a las 12.30 horas, será el turno de Fegeppba, UPCN y ATE, las agrupaciones sindicales que representan a los empleados comprendidos en la Ley 10.430 de administración pública.
La jornada terminará con un encuentro a las 15 horas en la sede laboral, donde se sentarán los gremios que nuclean a las y los trabajadores de la salud en la Provincia, comprendidos por la Ley 10.471.
Los gremios habían enviado una serie de notas formales exigiendo la apertura paritaria en enero argumentando “las dificultades económicas que atraviesan los trabajadores del Estado producto de la crisis económica nacional, que repercute directamente en cada uno de los representados y que se ha profundizado en la pauta salarial del año 2024”.
Como marcó Buenos Aires/12, en la última negociación de la administración Kicillof con las entidades sindicales se acordó un incremento del 8 por ciento desdoblado en dos partes, es decir, un cuatro por ciento para octubre y el mismo porcentaje de incremento para noviembre.
En diciembre hubo otra convocatoria, pero sirvió solo para que la Provincia exprese el contexto de crisis económica generalizado. Las negociaciones truncadas con la oposición por el Presupuesto 2025 en la Legislatura, no colaboraron con el cierre de año.
Previo a ello, desde la administración bonaerense se había convocado a los gremios para exponer las cuentas en medio de la disputa con el gobierno de Javier Milei por una serie de deudas millonarias.
Uno de los puntos que el Gobierno bonaerense cuenta a su favor es que, a diferencia con la Administración nacional, no hubo despidos de empleados públicos. Así lo destacó en una entrevista con Buenos Aires/12 el ministro Correa, quien destacó que “en la Provincia no se despidió a ningún trabajador y se viene respetando el proceso paritario".
"Además, no necesitamos realizar exámenes porque hay un Instituto provincial que de forma permanente los va formando y capacitando”, dijo el funcionario, al tiempo que aseveró que “en términos de procedimiento, hay una gran diferencia con el gobierno de derecha de Milei”.
Este jueves, en la previa de la convocatoria a los gremios, el gobernador Axel Kicillof dedicó una serie de mensajes al respecto y, tras asegurar que Javier Milei subió impuestos, lamentó que, en cambio, las provincias perdieron recaudación.