La justicia de Paraguay investiga si el exsenador Edgardo Kueider y su pareja-secretaria Iara Guinsel Costa tenían 1.200.000 dólares en efectivo para invertir en propiedades inmobiliarias en Paraguay. La mayor parte del dinero la movieron después del 14 de junio de 2024 cuando el voto de Kueider resultó clave para aprobar la Ley Bases. Los bancos e inmobiliarias guaraníes emitieron Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) a raíz de los intentos --casi desesperados-- de Guinsel Costa de que le aceptaran lo billetes verdes para comprar departamentos en Asunción. La mujer entregó 582.000 dólares a Innova Asunción S.A., pero nunca pudo completar la documentación, por lo cual terminaron devolviéndole la plata y las compras no se concretaron. Como ya publicó Página/12, Lo mismo le ocurrió con otra inmobiliaria, Urbana, donde quiso comprar otros seis departamentos por 699.000 dólares. En el Paraguay se está investigando que las cifras no encajan, que también hay dudas sobre la devolución del dinero; que hubo sumas que se entregaron y la inmobiliaria Innova no las bancarizó y, además, Kueider y Guinsel Costa utilizaron sociedades armadas a las apuradas, siempre con testaferros. El próximo martes se cumplirán dos meses de la detención de la pareja y ambos siguen, con cierta tranquilidad, mirando con alivio la lentitud de las justicias paraguaya y argentina.

Paraguay investiga

Los datos sobre los ROS de bancos e inmobiliarias de Asunción fueron publicados por el sitio Análisis de Entre Rios, que comanda el periodista Daniel Enz. Es la segunda vez que aparecen inmobiliarias de Paraguay revelando que Guinsel Cosa pasaba por las oficinas, en general a última hora de la tarde, para comprar cinco o seis departamentos, con cochera, en efectivo. Es más, en un bolso, la mujer llevaba la plata como para hacer adelantos siderales.

La mayoría de los intentos ocurrieron en junio, pero después del 14, aquel jueves a la madrugada en que el voto imprescindible de Kueider permitió la aprobación de la Ley Bases que virtualmente le dejó las manos libres al gobierno de Javier Milei.

* Según lo revelado este viernes, Guinsel Costa le entregó a Innova 122.000 dólares en abril. O sea, antes de la Ley Bases. Pero el grueso hasta completar 582.000 dólares se pagó a partir de junio.

* Hay una fecha impactante, el 18 de junio. Ese día, como contó Pagina12, la supuesta secretaria intentó comprar seis departamentos en otra inmobiliaria, Urbana, manejada por Carlos Guasti Petra. El monto total de las seis unidades, con cocheras, era de 699.000 dólares. Ella quería dejar un adelanto fuerte, de cientos de miles de dólares, pero a la inmobiliaria todo le resultó muy sospechoso. Por ejemplo, ni preguntó por los detalles de las unidades. De manera que sólo le admitieron una pequeña seña.

* Dos días después -el 20 de junio, según reporta Análisis-, Guinsel Costa fue a la otra inmobiliaria, Innova, y entregó 250.000 dólares (recibo número 1.947). Sucede que le pidieron la documentación y ella contestó que la aportaría en los días siguientes.

* Con el correr de julio, fue completando las cifras:

El 2 de julio entregó 40.000 dólares (recibo número 1.977).

El 4 de julio pagó 30.000 dólares (recibo 1.992)

El 9 de julio pagó 30.000 dólares (recibo 2.019)

El 16 de julio agregó 55.380 dólares (recibo 2.038)

Y el 17 de julio completó con otros 20.000 dólares (recibo 2.044).

En todo este período, Kueider-Guinsel Costa seguían adelante con la compra de los 12 departamentos, seis a Innova y seis a Urbana. De hecho, la operación en Urbana recién se canceló en septiembre, porque así lo decidió la inmobiliaria ante la falta de documentación sobre el origen del dinero. También en septiembre, Innova decidió la rescisión del contrato y la devolución del dinero. Hubo momentos hasta insólitos: la secretaria presentó como origen del dinero su DNI y su recibo de sueldos del Senado, con lo que obviamente no se podía justificar nada.

Corrupción e inconsistencias

Desde que fueron detenidos, Kueider y Guinsel Costa no pudieron explicar de dónde sacaron los 211.000 dólares con los que estaban cruzando de Brasil a Paraguay. Los billetes estaban en una mochila. Argumentaron que el dinero provenía de una empresa, Golsur S.A., cuyos accionistas son prestanombres. Detrás de escena aparece CSAP Inversión y Asesoría que ofrece sociedades (fantasma) a la venta, con lo que se arma una estructura de unas sociedades con prestanombres que son propiedad de otra sociedad con prestanombres y todas en la misma dirección, Alberdi 734. Se supone que al final de la cadena aparecen como dueños Kueider y Guinsel Costa. O, más bien, sólo el exsenador.

La cuestión es tan grosera, que en la operación inicial del edificio en el que la secretaria iba a comprar seis departamentos, también aparece Golsur, como si hubiera sido la constructora, en sociedad con Innova. También eso motivó un Reporte de Operación Sospechosa. La hipótesis es que Kueider invertiría en la construcción, para lo cual pondría fondos, y luego se quedaría con seis departamentos, los que se deben pagar, porque son dos "negocios" que corren por cuerda separada.

No es lo único que llama la atención. Innova le devolvió a Guinsel Costa los 582.000 dólares el 3 de septiembre, el día que se rescindió el contrato. Sin embargo, Migraciones del país vecino sostiene que la mujer no estaba en el Paraguay ese día: salió el 21 de junio y no volvió a entrar hasta el 13 de octubre. Significa que tampoco estaba en Asunción en julio, cuando se hicieron numerosos pagos.

¿Cuál será la acusación?

Los fiscales paraguayos tienen hasta el 5 de abril para formular la acusación. En principio, es por contrabando de divisas: haber ingresado el dinero sin declarar. No es un delito de envergadura. Se podría avanzar hacia el lavado de dinero en base a las inconsistencias de fechas y cifras. Sin embargo, en Paraguay dicen que no es sencillo:  habría que demostrar que el dinero es sucio, o sea, cuál es el delito precedente. El problema es que el delito precedente (un acto de corrupción, la venta de un voto en el Senado) se habría cometido en la Argentina.

El otro tema es que en la Argentina también hay dos causas y la jueza Sandra Arroyo Salgado mandó un pedido de extradición que, según la justicia paraguaya, está mal confeccionado. Por lo tanto, lo devolvieron. La jueza de San Isidro y el fiscal Fernando Domínguez investigan coimas de una empresa de seguridad -Securitas- que lograba contratos con la empresa de energía de Entre Ríos, en la que Kueider era funcionario. Securitas se auto-denunció y presentó una enorme cantidad de pruebas. Al mismo tiempo, Kueider es investigado por la justicia de Concordia por enriquecimiento ilícito, causa que lleva adelante el fiscal José Arias. La denuncia indica que compró departamentos (siempre con cochera) en un edificio de lujo de Paraná, a través de la sociedad Betail, de la que es accionista. Kueider dice que los departamentos no son suyos, pero las expensas las paga Guinsel Costa. 

Casi nada parece encajar con nada. Lo único que responde a un razonamiento lógico, elemental, es que les encontraron 211.000 dólares sin explicación y que intentaron mover más de un millón de dólares para comprar doce departamentos. Todo eso después del voto de Kueider para aprobar la Ley Bases. Aquel jueves, la votación terminó empatada y desempató Victoria Villarruel, lo que demuestra que sin el voto de Kueider no habría ley. Desde esa madrugada en adelante, al senador y su pareja les sobran los dólares en efectivo. Dos más dos suelen ser cuatro.