Las tarifas de electricidad aumentarán 1,5 por ciento a partir de febrero en la región metropolitana, mientras que las de gas subirán 1,6 por ciento promedio en el resto del país, según los nuevos cuadros tarifarios que publicó la Secretaría de Energía. Las tarifas son un componente de la boleta final que abonan los usuarios, así que ese incremento será mayor (debe tenerse en cuenta la cantidad consumida). Además, el Gobierno dispuso la reducción en los subsdidios de los hogares de ingresos medios (quedarán en 50 por ciento de la tarifa) y bajos (que se acomodarán en un 65 por ciento) tanto para la luz como el gas. Casi 15 millones de usuarios se verán afectados por la quita de subsidios, los usuarios de mayores ingresos no reciben bonificación alguna.
Los aumentos de 1,5 y 1,6 respectivos para luz y gas que dictaminó el Gobierno se atienen al impacto inflacionario que tienen estos ajustes. Pese a que en la canasta con que se elabora el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subestima el peso de los servicios públicos en el consumo final, los funcionarios advierten que estos ajustes tienen un doble efecto sobre los precios, vía mayores gastos de las familias y por los costos variables de las empresas.
Desde hace meses, esta consideración sobre la inflación prima en la visión del equipo económico por sobre el efecto fiscal de la revisión tarifaria (el Gobierno quiere que la inflación se ubique en torno a 1,5 por ciento mensual para comenzar a flexibilizar el mercado cambiario). La suba de tarifas fue plasmada en un conjunto de resoluciones de la Secretaría de Energía, el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) y el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (Enre) publicadas en el Boletín Oficial de este viernes.
También el FMI tiene una mirada sobre el esquema de tarifas, y apuesta a “mejorar la progresividad en la reducción de los subsidios económicas”, por eso además de subir el costo energético, el Gobierno dispuso la unificación y quita de las bonificaciones. Según las estimaciones del Presupuesto Nacional para 2025 –que apenas llegó a debatirse en el Congreso- se preveía un recorte en los subsidios económicos de más de 3.000 millones de dólares en el año, una cifra cercana a la que se dio en 2024.
Las resoluciones publicadas por el Gobierno contemplan una nueva reducción de los subsidios, que impactará sobre los usuarios de ingresos bajos y medios, dado que los clientes de altos recursos (Nivel 1) ya no reciben asistencia alguna de parte del Estado y pagan el “precio pleno” de los servicios de luz y gas. “Se ha decidido unificar y simplificar los descuentos de los porcentajes de bonificación sobre el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) y el Precio Estacional de la Electricidad (PEST) para los consumos base”, sostiene la normativa difundida el viernes. De esta manera, las bonificaciones pasarán al 65 por ciento para los usuarios de ingresos bajos (Nivel 2) y 50 por ciento para usuarios de ingresos medios (Nivel 3) en ambos servicios.
El subsidio estatal implica que los usuarios reciban una bonificación sobre el “precio pleno” de la electricidad o el gas para el mercado interno, pero ese precio difiere en el mercado externo (ver aparte) de modo que no puede hablarse de un “sinceramiento” de precios. Las bonificaciones vigentes desde junio pasado para la electricidad eran del 71,2 por ciento en Nivel 2 y del 55,94 por ciento en Nivel 3, de modo que la quita de subsidios impactará más sobre los usuarios de menores recursos. En tanto en el caso del gas natural eran del 64 por ciento (subirá en este caso la cobertura apenas 1 punto porcentual) y 55 por ciento, respectivamente.
Los usuarios Nivel 2 tienen desde junio pasado bonificado su consumo hasta un volumen máximo de 350 kilowatt hora (kWh) por mes, mientras a los clientes Nivel 3 de ingresos medios se les subsidia un consumo menor de 250 kWh mensuales. Sobre el excedente ambos usuarios pagan el precio pleno.
Casi 15 millones de hogares de segmentos medios y bajos verán reducido el porcentaje de subsidio sobre el precio de mercado en las boletas de luz y gas a partir febrero. Esto porque hasta diciembre había agrupados 6,3 millones de usuarios de energía eléctrica en el Nivel 2 y 3,2 millones de usuarios en el Nivel 3 que recibían bonificaciones: es decir 9,5 millones en un total de 16,2 millones de usuarios. En el caso del gas, de acuerdo al Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) percibían la bonificación un total de 3,1 millones de usuario del Nivel 2 y 2,2 millones del Nivel 3, es decir una cantidad de 5,3 millones sobre la suma de 9,5 millones de usuarios totales.
Asimismo, la Secretaría de Energía informó que el pago de estas compensaciones se hará directamente hacia los productores y no a las distribuidoras. "En línea con el objetivo de simplificar procesos y desburocratizar al Estado, se decidió cambiar el mecanismo de compensación sobre el precio derivado de la aplicación del régimen de Tarifa Social de gas natural. Ahora, el pago de compensaciones se hará directamente hacia los productores y no a las distribuidoras", sostiene la normativa.