El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señaló este sábado que el gobierno de Venezuela aceptó recibir en el país caribeño a sus ciudadanos que sean deportados en la campaña de la administración estadounidense y también encargarse del transporte. La reunión del viernes entre un emisario de Trump y su par de Venezuela, Nicolás Maduro, trae unas tímidas señales de cambio en sus tensas relaciones, más allá de los cuestionamientos de Washington a la reelección del presidente latinoamericano.

En su red social Truth Social, Trump expresó: "Es muy bueno tener a los rehenes de Venezuela de regreso en casa y, muy importante señalarlo, que Venezuela haya aceptado recibir en su país a todos los extranjeros ilegales de Venezuela que estaban acampados en EE.UU., incluyendo miembros de la pandilla del Tren de Aragua". El mandatario republicano agregó que "Venezuela también ha aceptado suministrar el transporte de regreso".

Más de 7,8 millones de venezolanos migraron en la última década, según las Naciones Unidas, y Estados Unidos ha sido uno de sus principales destinos. Trump celebró este sábado la liberación de seis ciudadanos estadounidenses que estaban detenidos en Venezuela y que regresaron a Estados Unidos en un avión junto al enviado especial Richard Grenell. Durante su visita oficial a Caracas, Grenell se reunió con Nicolás Maduro, investido el pasado 10 de enero por la Asamblea Nacional para un tercer mandato.

"Primer paso"

El anuncio de Trump se produce después de que Maduro dijera que el viernes llegó a unos primeros acuerdos con EE.UU. en su reunión con Grenell. "Desde la Venezuela libre, soberana y bolivariana le decimos al presidente Donald Trump: hemos dado un primer paso, ojalá se pueda sostener. ¡Queremos sostenerlo! ¡Que sea un nuevo inicio de una relación histórica!", expresó el presidente venezolano en una publicación en la red social Instagram.

La administración venezolana dijo que Maduro sentó unas bases para reiniciar las relaciones bilaterales, pero Washington aseguró que la misión de Grenell se limitó a lograr que Caracas aceptara vuelos de deportación de migrantes indocumentados y conseguir la liberación de los estadounidenses detenidos. Pese a la visita del estadounidense al país caribeño, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó en una rueda de prensa que Trump no reconoce a Maduro como presidente de Venezuela

Formalmente el gobierno republicano apoya al opositor Edmundo González Urrutia en su reivindicación de una supuesta victoria sobre Maduro en las elecciones presidenciales del año pasado. Venezuela rompió relaciones diplomáticas con Estados Unidos en enero de 2019, después de que el republicano reconociera al opositor Juan Guaidó como "presidente interino", en una fallida ofensiva diplomática para derrocar a Maduro.

La eliminación de la protección temporal

En el marco de las deportaciones masivas en EE.UU., esta semana el gobierno de Trump revocó la extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) para venezolanos hasta octubre de 2026 que la administración de Joe Biden había aprobado antes de dejar el poder. El actual TPS, que permite a más de 600 mil venezolanos trabajar y residir legalmente en Estados Unidos, vence el próximo 10 de septiembre de 2025. Este alivio migratorio está ideado para proteger de la deportación a migrantes cuyos países de origen se encuentran en una situación de emergencia o catastrófica.

La recién nombrada secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, explicó que decidió revocar la extensión del TPS para los venezolanos porque el anterior gobierno, al ampliarlo, intentó forzar su mantenimiento y dejarlos "con las manos atadas". "Extendieron la protección, lo que significaba permitir que estas personas se quedaran y siguieran violando nuestras leyes por otros 18 meses", indicó la funcionaria a la cadena televisiva Fox News, en unos comentarios que se hicieron eco de la estigmatización de la población migrante que replicó Trump en la campaña electoral.

Durante su primer mandato, Trump intentó revocar el TPS para otros países, incluyendo Haití y El Salvador, pero la decisión fue congelada por las cortes. "El DHS, bajo la instrucción del entonces presidente Biden, justificó la extensión del TPS para los venezolanos debido a lo que, según indicó Noem, era "la grave emergencia humanitaria que el país continúa enfrentando debido a las crisis políticas y económicas" del gobierno de Maduro.