Lo primero que sintió Juno cuando escuchó las declaraciones del presidente Javier Milei no fue enojo. Dice que eso vino después. Antes, lo que sintió fue cansancio. “Todo el tiempo volvemos a preguntarnos cómo puede ser que ese discurso se genere desde el gobierno y que además haya gente que lo celebre”, cuestionó. Tiene 21 años e integra la agrupación Varones Trans de Santa Fe. En la mano derecha levanta la bandera celeste, rosa y blanca que los identifica. Con la izquierda señala a su alrededor: “Esto es una respuesta en defensa no solo de nuestros derechos, sino el de todas las personas. No es una cuestión que le compete a una comunidad o ciertas minorías. Marchamos para que todos podamos vivir en paz”.
Para las cinco y media de la tarde, la Plaza San Martín está nutrida de gente. Los colores de la diversidad son los protagonistas de la jornada. Están en las banderas, en los pañuelos, en las sombras de los ojos, en las pintadas que adornan los torsos desnudos y transpirados al calor de los 33 grados que marca el termómetro en el centro de Rosario. Son miles las personas que se sumaron a participar de la Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista en la ciudad, motivada por las declaraciones ofensivas y de odio del presidente en el foro de Davos. En una de las esquinas de la plaza, un cartel le pega al corazón del gobierno: dice que con Milei la libertad atrasa.
“Marchamos en repudio a los discursos de odio del presidente. Pero esto también es un espacio para denunciar los recortes que hay a nivel nacional y que impactan en las políticas públicas provinciales que afectan nuestros derechos”, dice Gabriela, una de las referentes del colectivo travesti trans de Rosario. “El colectivo LGBT también abraza a los jubilados, a los que ingresan al sistema de salud, a los desempleados. No queremos una sociedad con odio, racismo y fascismo. Son declaraciones que infunden miedo y que requieren el apoyo de todos. Por eso celebramos la cantidad de organizaciones que se sumaron”, agrega Tiago, de la misma agrupación.
También María Eugenia, integrante del espacio lésbico feminista Lxs Safinas, advierte que los discursos de odio tienen consecuencias palpables. “El año pasado mataron a tres compañeras en el triple lesbicidio de Barracas. Ahora incendiaron la vivienda de dos compañeres lesbianes en Cañuelas. Es un claro ataque homofóbico que se dio en estos días, después del último discurso de Milei”, recuerda y agrega: “Un presidente no puede no tener conciencia de lo que despiertan los discursos de odio. Por eso acá estamos para defender los derechos conquistados. Estamos para defender nuestras vidas”.
Junto a las banderas de la diversidad también aparecen las del Bloque Antiracista de Rosario. Natacha, una de sus referentes, sostiene que los derechos de las comunidades y colectividades están en riesgo: “Nos preocupan las declaraciones del presidente. Este tipo de discursos fomentan el odio y la violencia hacia determinados grupos sociales, que son los que están en mayor condición de vulnerabilidad. Es un gobierno que no respetan la libertad de las otras personas, ni la diversidad, ni la decisión de unas personas de caminar por la calle de la mano de la persona que aman porque eso no les gusta. Es un neofascismo que está más vigente que nunca”.
Pasadas las seis de la tarde, la columna comienza a avanzar por calle Moreno. Los cuerpos en danza hacia el Monumento a la Bandera son una postal de la diversidad de la convocatoria. Una marcha que nucleó en un mismo reclamo al colectivo travesti trans y los gremios que conforman la Intersindical Rosario; a la agrupación de varones trans y al sindicato de cadetes que con sus motos se abren paso ante el tráfico; una convocatoria que juntó a las banderas Perón y Evita con las del orgullo y la diversidad, las de la Universidad Nacional de Rosario y las de la Corriente Clasista y Combativa. Una marcha que, en definitiva, tiene como fin defender el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo.
Definiciones
Durante el acto central, que tuvo lugar en el Monumento a la Bandera, los organizadores leyeron el documento elaborado para la jornada. El escrito repudió las declaraciones de Milei que generaron “preocupación y rechazo” en diversos sectores de nuestra sociedad: “El presidente ha criticado abiertamente la agenda LGBT, calificándola de ideología de género y cuestionando la noción de género basada en la autopercepción. Además, ha mencionado de manera aislada casos de abusos cometidos por personas del colectivo LGBT, sin hacer mención de la realidad de la violencia y los abusos que también involucran a personas heterosexuales, lo que genera una percepción distorsionada y prejuiciosa”.
Además se indicó que los dichos del presidente desconocen la complejidad de las decisiones tomadas por médicos y familias que acompañan a personas trans que realizan tratamientos con hormonas. “Estas afirmaciones no solo son irresponsables, sino que desconocen los derechos de los individuos a tomar decisiones informadas sobre su propia salud y bienestar”, se detalla. “También ha manifestado su desacuerdo con las políticas de diversidad en instituciones públicas y privadas, acusándolas de perjudicar el mérito y de promover un retroceso hacia sistemas aristocráticos. Tal afirmación ignora el valor inclusivo de estas políticas y su impacto positivo en la creación de una sociedad más equitativa”, agrega.
El documento también detalla una serie de situaciones específicas que requieren “atención inmediata y acciones urgentes” como las detenciones injustificadas y la discriminación por apariencia física, la reducción de tratamientos médicos esenciales, la posible eliminación de la figura de femicidio en el Código Penal, el reclamo por la continuidad de la ley de Educación Sexual Integral (ESI), la no derogación de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y el cumplimiento real del cupo laboral trans. “Las declaraciones del presidente no solo son inaceptables, sino que representan un grave retroceso en la protección de nuestros derechos”, reforzó el documento. Para finalizar con una de las consignas de la jornada: “Que los fachos vuelvan al closet”.